Casi 24 horas después empezaron a normalizarse los servicios de agua potable y energía eléctrica, tras el temporal de viento, lluvia y granizo, que se abatió en la zona Sur de la provincia, afectando especialmente la capital de Misiones.
Poco después que finalizó el segundo fenómeno el jueves por la tarde, en distintos puntos de la ciudad se iniciaron piquetes y reclamos de los afectados, enojados y hasta resignados por la poca resolución de los problemas que originó la tormenta localizada en la zona sudoeste de la ciudad.
Los vientos de alrededor de 80 kilómetros por hora dejaron como saldo varias casas sin techo y decenas de postes del servicio eléctrico caídos en casi todos los barrios de la periferia capitalina, aunque no se debió lamentar ninguna persona herida.
El agua caída en menos de 30 minutos provocó nuevamente anegamientos en distintos puntos de la ciudad, la que nuevamente quedó inundada como consecuencia de la falta de limpieza de los desagües y alcantarillas.
Tras el fenómeno meteorológico, alrededor de las 15, la empresa Electricidad de Misiones (Emsa) dispuso de todos sus recursos humanos y técnicos para superar los numerosos inconvenientes en el servicio, pero además debió contratar a cuatro empresas privadas para poder atender los reclamos. Según se informó, poco antes de las 15, la ciudad ya contaba con la totalidad del servicio restablecido.
El trabajo coordinado de las cuadrillas en más de 30 frentes en toda la ciudad permitió finalmente la normalización del servicio, como lo habían previsto los técnicos a cargo de los operativos de emergencia.
La tormenta afectó a un total 65 líneas de media y baja tensión por la gran cantidad de árboles, ramas y chapas que literalmente volaron y dañaron los postes de luz.
La gente enloquecida
El call center de la empresa eléctrica provincial recibió hasta casi las 14 de ayer, un total de 1.297 llamados de vecinos que se encontraban sin energía eléctrica, la mayoría habitantes de la zona de mayor afectación, comprendida entre las avenidas Urquiza, San Martín, Jauretche y ruta 12, además de Villa Cabello, es decir, el Oeste y Sur de la ciudad.
El programa de contingencia, según se indicó, se llevó a cabo con normalidad hasta después del mediodía de ayer, pese al enojo y nerviosismo lógico de los clientes que supieron por la magnitud de la tormenta, mucho tardaría el servicio en volver a la normalidad.
De todas formas, se detalló que quienes aún registren problemas con el suministro, se aconsejó llamar al call center (0800-888-3672 ó 0800-444-4878) para reiterar la solicitud.
Sin luz, ni agua
Emsa informó que el corte de tantos cables de media y baja tensión afectó también el servicio de agua potable en algunas zonas de la ciudad, ya que la toma de agua de la empresa Samsa estuvo sin suministro eléctrico por varias horas. Ese inconveniente también fue superado en el transcurso de la mañana de ayer.
Desde la empresa de servicio de agua potable, se indicó que la provisión del servicio se vio afectada hasta en horas de la noche en la zona de Villa Lanús, Garupá y algunos barrios de Posadas.
El corte de energía más prolongado fue en la zona de la chacra 103, desde la cual se distribuye el agua a las chacras 100, 101, 102, 103, 111, 112, 113, 114 y 119.
Pero cuando todo parecía encaminarse a la normalidad, en la esquina de la calle Sarmiento y la avenida Corrientes, un transformador se incendió durante la mañana y se supuso en un primer momento, que fue por los efectos de una descarga eléctrica. Y en horas de la tarde, otra tormenta localizada dañó otra línea de media tensión, dejando sin luz por unas tres horas a los habitantes de Candelaria, Santa Ana y Bonpland.
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