Hay dos obras citadas expresamente en el Tratado que no han sido realizadas hasta hoy: la subestación seccionadora del lado paraguayo y las obras de navegación, agregó. El Tratado prevé que existan dos subestaciones seccionadoras idénticas en cada lado. La sub estación brasileña se construyó desde un inicio y del lado paraguayo se hizo una subestación mínima, que ya ha llegado a su punto de saturación, por lo que Paraguay no puede acceder técnicamente a la totalidad de su propia electricidad de Itaipú, explicó. El Paraguay exige la inmediata construcción de esta subestación seccionadora.
Igualmente, el Tratado establece que se deberán hacer obras de navegación que salven el obstáculo a la navegación fluvial que significa la presa de Itaipú. En el ente binacional se han estudiado en el pasado diversas opciones, pero nunca se realizó nada. Nuestro país exige que se vuelvan a estudiar las diversas opciones, se elija la mejor y se inicie su construcción de inmediato. El Brasil ya ha aceptado realizar ambas obras previstas en el Tratado.
La ejecución de las obras faltantes forma parte de los seis puntos reclamados por nuestro país al Brasil como socio en Itaipú. Los reclamos también apuntan a la soberanía hidroeléctrica (libre disponibilidad de la energía hidroeléctrica paraguaya), pago de un precio justo para la energía exportada, revisión de la deuda, administración paritaria (cogestión) y control y transparencia.
Recientemente, un emisario de Itamaraty hizo una serie de ofertas, como la construcción de una línea de transmisión desde Itaipú hasta Asunción, para que Paraguay desista de sus intenciones. Nuestro país no aceptó.
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