Comenzó ayer en la esquina de Intendente Poretti y Rawson la primera parte de la obra que permitirá dotar de desagües pluviales a 13 barrios de Villa María. Junto con la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales, son las dos obras de saneamiento hídrico más importantes para la ciudad, que están en marcha con fondos provenientes del Gobierno nacional.
En días de lluvias copiosas, las calles de varios barrios se inundan y se convierten en caudalosos ríos que impiden el tránsito de todo tipo de vehículos y peatones. Con la construcción de los desagües se espera terminar con estos inconvenientes.
Las familias beneficiadas serían unas cuatro mil, principalmente residentes en los barrios Felipe Botta, San Nicolás, Nicolás Avellaneda, Belgrano, San Martín, Carlos Pellegrini y Parque Norte.
El intendente Eduardo Accastello dio ayer la palada simbólica inicial a esta obra. “Viene a solucionar problemas estructurales y de fondo que tiene la ciudad desde hace más de 50 años”, señaló.
Esta primera etapa tiene un presupuesto de 35 millones de pesos. La segunda se encuentra pendiente de habilitación por parte de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación para abrir el llamado a licitación.
La finalización del proyecto anunciado será con una tercera etapa. En total se prevén 24 meses de trabajo.
El proyecto consta de un ducto principal y tres secundarios que permitirán desaguar lo acumulado por lluvias hacia el noreste de la ciudad.
José Luis Nogara, representante técnico de la empresa Supercemento SA, precisó que en esta primera etapa se construirán 1.500 metros de desagües a más de tres metros de profundidad, con un ancho de 2,6 metros por un alto de 1,5 metro.
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