Activistas del suroeste de la Florida manifestaron su temor de que una serie de normativas que buscan frenar el robo de identidad impidan el acceso al agua potable de los inmigrantes indocumentados, de acuerdo con un informe difundido el martes.
El Distrito de Aguas y Alcantarillados aprobó en 2008 dos nuevas reglamentaciones que requieren un documento válido de identidad con fotografía emitido por las autoridades nacionales o estatales y un contrato de alquiler con el mismo nombre para que los usuarios puedan recibir sus servicios.
"En primer lugar, esto es inhumano", expresó Adan Labra, un activista de la Asociación de Trabajadores Agrícolas de la Florida. "El agua es un recurso natural que no puede ser negado", manifestó al diario The News-Press.
Los funcionarios dijeron que intentaban frenar las cuentas incobrables y cumplir con las medidas contra el robo de identidad dispuestas por la comisión de comercio federal.
"Entendemos que tenemos numerosos trabajadores migratorios en la comunidad", dijo el abogado del distrito, Kenneth Thompson. "Estoy seguro de que no estamos buscando discriminar a nadie ... Hemos buscado resolver problemas en lugar de crearlos".
El director ejecutivo del distrito de aguas expresó que el personal que recibía documentos de identidad falsos llamaba a funcionarios de seguridad del condado de Collier, algunos de los cuales tenían poder para hacer respetar las leyes de inmigración.
Los activistas sostienen que las normativas impiden que los trabajadores migratorios se muden de casas rodantes a departamentos que tienen condiciones más higiénicas.
Miles de trabajadores migratorios llegan al condado de Collier durante la temporada de cosecha agrícola. Muchos de ellos son inmigrantes indocumentados que carecen de un pasaporte estadounidense o de un documento de identidad con fotografía emitido por las autoridades estatales