(ANSA) - Los niños afectados por diarrea aguda y malnutrición continúan muriendo en el centrosur de Somalía como consecuencia de la falta de agua y la inasistencia de los servicios sanitarios.
En Kenia, sobre todo en el área nororiental, se difunden focos de cólera.
El origen de la tragedia es la terrible sequía que azotó la región flagelando áreas ya de por sí pobres.
Por lo que se refiere a Somalía, fuentes médicas locales afirmaron a radio Nairobi que la diarrea aguda -conjugada con deshidratación y malnutrición- mató en las últimas dos semanas a unas 35 personas, en su gran mayoría niños.
Sobre el resto el 5 de marzo pasado fuentes oficiales de la ONU dijeron que aquello que sucede en tierra somalí es la peor crisis humanitaria, en particular para los niños.
Al menos 200.000 son desnutridos, 60.000 gravemente malnutridos, muchos en riesgo de muerte. Y en realidad están muriendo, luego de que las intervenciones "decididas e inmediatas" a quienes llamaban a las organizaciones humanitarias de la ONU llegan demoradas.
En Kenia (como así también en el Sur de Sudán, Etiopia, Eritrea y Gibuti) la situación es espantosa, sobre todo para la población del este y del noreste del país.
El origen es sin duda la sequía y por consecuencia la malnutrición, mientras desde hace un mes se conocen casos de cólera.
Según los medios de prensa local hay algunos centenares de víctima afectadas, unos 50 muertos y algunos casos en una de las espantosas prisiones de Nairobi.
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