Las comisiones técnicas boliviana y chilena tendrán una nueva reunión mañana viernes en Santiago de Chile para analizar la agenda de trabajo sobre la disputa que ambos países sostienen sobre las aguas del Silala.
La reunión tiene la tarea de “afinar detalles de un acuerdo que se negoció” en el ámbito de la agenda de 13 puntos, acordada y establecida por ambas naciones
El vicecanciller Hugo Fernández explicó que estas reuniones “son programadas y se realizan de manera ordenada”.
CONTROVERSIA
Entre ambos países surgió la desavenencia sobre el uso de las aguas del Silala. El manantial está ubicado en el departamento de Potosí, cuyas aguas fueron desviadas de manera artificial por Chile para ser aprovechadas en la región norte de este país.
La población potosina de la región del Quetena, lugar donde se encuentran las aguas, ha reclamado a autoridades chilenas el pago por el usufructo de las aguas.
Con esos antecedentes sobre la mesa de diálogo, la Cancillería boliviana se encuentra en continua comunicación con los pobladores del cantón potosino del Quetena, aseguró Fernández.
“Tuvimos una reunión con la comunidad. También en Uyuni me reuní con los dirigentes de Quetena para hablar sobre el avance de las conversaciones sobre este punto”, señaló. El Vicecanciller no quiso ofrecer más detalles de los avances de esas conversaciones, porque dijo que ese tema será manejado entre ambos países ‘sin el intermedio’ de los medios de difusión.
Bolivia espera que Chile pague por el uso de estos recursos; aunque la posición tradicional de Chile sostenía que este recurso fluye de manera natural como de un río de curso sucesivo.
En noviembre de 2008, ambas cancillerías iniciaron una serie de estudios técnicos sobre las reservas acuíferas del Silala. Estos estudios se prolongarán, al menos, cuatro años.
El séptimo punto de la agenda de 13 puntos dice que “ambos países deben establecer –en el corto plazo– mediciones en el cruce de frontera para establecer el caudal sobre el cual determinarán los porcentajes de las aguas de libre disponibilidad correspondiente a cada parte. Las aguas que sean de libre disponibilidad para Bolivia y que no fueren utilizadas, podrán ser puestas a disposición para su uso en Chile, para lo cual se deberá acordar un mecanismo que permita la constitución de derechos de aprovechamiento en la frontera, así como el valor que correspondiere para su uso exclusivo”. |
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