La Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) elaboró un informe al que tuvo acceso Los Andes donde se expresa que a través de sus inspecciones de control al Complejo Minero Fabril San Rafael (más conocido como Sierra Pintada), ha encontrado concentraciones de uranio y radio naturales por debajo de las guías nacionales e internacionales en la materia.
Los mediciones, según se aclara, registradas a lo largo de 10 años (1998-2007) reflejan la presencia de uranio natural en aguas hasta 50 veces inferior al valor guía fijado por las leyes N° 24.051 y 24.585.
En el informe se destaca que los valores de radio 226 (predecesor del gas radón) registran una presencia en aguas entre 40 y 112 veces inferior al valor guía establecido por criterios internacionales.
Los monitoreos ambientales -se detalla- en esta instalación se realizan en 14 puntos adyacentes a la instalación, aguas arriba y aguas abajo de la misma. Estos muestreos y análisis, continúa el escrito, son efectuados por la ARN como verificación de los ya realizados por la CNEA y la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria (de la UNCuyo) como veedor independiente por parte de la provincia.
Cabe destacar que en la actualidad se realizan algunas tareas de remediación de pasivos que se encuentran en los denominados diques. Los pasivos son restos de mineral mezclados con roca denominados "colas de uranio" y "barro", elementos resultantes de la antigua explotación.
Esta tarea, aunque necesaria al igual que el tratamiento definitivo de tambores con otro tipo de restos de la elaboración de combustibles para las centrales nucleares de Atucha y Río Tercero, es considerada insuficiente por los organismos ambientalistas y la Multisectorial del Sur, que se oponen a la reapertura del establecimiento.

Opinión
El uranio y el radón
Contrario a lo que la mayoría de la gente piensa, el hombre no inventó la radiactividad. Sólo la descubrió. Encontró que en la naturaleza existen más de 2.000 elementos radiactivos, entre los cuales están el uranio y el radón.
El uranio, por ejemplo, es un elemento tan abundante en la naturaleza como el plomo, el cobalto o el molibdeno. Se encuentra en aguas, alimentos, el mismo ser humano y ha existido desde la formación de la tierra (4.500 millones de años).
El radón ha generado especial atención de la comunidad. Se trata de un gas inoloro e incoloro que, si bien representa poco más de la mitad de la radiactividad natural promedio, su reducción o eliminación es más que simple: abrir los espacios cerrados.
Por ello, las mayores concentraciones del gas radón se dan en países con bajas temperaturas. En Argentina, el promedio de radón en viviendas no llega a 10 por ciento del valor guía, antes de tomar medidas como ventilar los ambientes. En minería de uranio, no llega a 3 por ciento del valor recomendado.
Por ello, como lo hace la ARN, la clave está en medir el impacto de todo emprendimiento, con datos certeros, metodologías adecuadas y profesionales capacitados que garanticen el cuidado y control del medio ambiente.
Por Hugo Plaza - Inspector de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN)