Autoridades del Departamento Provincial de Aguas llegarán en las próximas horas a Bariloche para analizar la problemática de los reiterados vertidos cloacales en el lago Nahuel Huapi, en busca de soluciones a la problemática que generó el alerta de organizaciones ambientales, sectores empresariales y autoridades locales.
El vertido de líquidos cloacales sin tratamiento o con tratamiento escaso a las aguas del lago producto de falencias en el sistema troncal de depuración, se transformó en una constante en los últimos meses.
Horacio Collado, titular del DPA confirmó al intendente Marcelo Cascón que llegará a Bariloche en las próximas horas junto a un equipo técnico para mantener una reunión con la Cooperativa de Electricidad Bariloche (encargada del sistema de saneamiento de la ciudad), autoridades del área de Medio Ambiente de la Municipalidad y referentes locales del DPA para analizar la problemática y presentar alternativas de solución.
“Debemos pasar de la evaluación a los hechos de una vez”, dijo Cascón en diálogo con ADN al señalar que los estudios de los efectos del vertido ya están sobreanalizados y se debería generar soluciones.
La CEB señaló en reiteradas oportunidades que es el DPA como organismo de contralor del sistema de saneamiento quien debe generar inversiones para mejorar el sistema cloacal pero no obtiene respuestas a este reclamo.
En tanto, la Cámara de Turismo de Bariloche emitió una comunicación al DPA alertando sobre la preocupación de la reiteración del vertido al lago y sus efectos en la imagen turística de la ciudad, mientras que organizaciones ambientalistas señalaron los posibles efectos en la salud que ocasiona esta situación, además del daño ambiental sobre el espejo de agua de mayores dimensiones de la región.
También, la legisladora Magdalena Odarda emitió una comunicación al DPA solicitando informes sobre el vertido de líquidos cloacales.
El último episodio ocurrió el domingo 22 de marzo con una rotura en el colector oeste de la red cloacal a la altura del kilómetro 2,500. El desperfecto se debió según informó la CEB a la “inestabilidad del suelo por la concurrencia de diversos factores, entre ellos la pronunciada humedad por una vertiente subterránea que desemboca en el lago Nahuel Huapi, una parada de micros sobre la banquina en la que se detienen continuamente las unidades de transporte público que se dirigen a Llao-Llao, el acceso a un establecimiento hotelero y un tránsito permanente que repercute de manera constante sobre el caño troncal instalado a 1,20 metros de profundidad”.