En la noche del miércoles el aumento del volumen de lluvias fue del 329 por ciento: se registraron 73 milímetros por minuto, cuando lo normal son 17. El alcalde de Bogotá declaró la alerta amarilla.
Por ello, se desbordaron la quebrada Chiguaza y el río Fucha; quedaron 885 damnificados de Fontibón, Kennedy y Tunjuelito; 264 carros terminaron bajo las aguas; y por inundaciones en la calle 13, entre las avenidas Boyacá y Ciudad de Cali, el tráfico por estos tramos se colapsó. Para colmo, en el lugar de la emergencia confluyen el canal San Francisco, con las aguas de los ríos Fucha y Bogotá.
El Fucha, cuyo cauce normal es de 43 metros cúbicos por segundo, subió a 52, según el Sistema Distrital de Emergencias.
Esas aguas llegaron hasta los sótanos de cuatro conjuntos residenciales, entre ellos Valparaíso y Tarento.
El director del Departamento de Prevención y Atención de Desastres (Dpae), Guillermo Escobar, informó que lo ocurrido "fue algo exógeno que se salió de cualquier variable contemplada".
El gerente de la Empresa de Acueducto, Jorge E. Pizano, dijo, a su vez, que se viene trabajando en la limpieza de los sumideros y en obras para prevenir inundaciones. "Lo sucedido nadie lo habría controlado".
Para el concejal (lib), Jorge Ernesto Salamanca, esa inundación en Fontibón se debió a que hay un año de atraso en la entrega del alcantarillado pluvial de la zona. Pero el Acueducto sostuvo que estos trabajos no tuvieron nada que ver con la emergencia ocurrida.
En la ciudad hay 19 puntos críticos, donde hay igualmente amenaza de deslizamientos. Uno de ellos es el camino al santuario de Monserrate, donde ayer hubo deslizamientos.
A las 7 de la noche, el alcalde Moreno declaró que "la situación está controlada, a excepción de la inundación en Valparaíso". Esta situación esperaban superarla a la medianoche. |
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