Ante la dramática disminución del caudal de la vertiente que provee a la red de agua potable, ciertos sectores de esta localidad no cuentan con la provisión del vital líquido y el problema podría agravarse por la falta de lluvias.
La prolongada sequía cimentó un cóctel desolador, cuya síntesis se observa en la toma de agua de la Mutual Andrés Guacurarí, prestadora del servicio.
Lo que durante más de dos décadas fue un lago caudaloso, que hasta en los peores veranos abasteció de agua potable al pueblo, hoy es tierra seca y resquebrajada, una imagen realmente perturbadora.
“Estamos muy preocupados por esta situación. En 23 años jamás ocurrió nada parecido y nos llama poderosamente la atención la magnitud de la seca”, reconoció Gerardo Serafín, presidente de la entidad.
El dirigente explicó que el reservorio se nutre de una vertiente que en la actualidad aporta apenas un 20 por ciento del caudal histórico, por lo que deben realizar cortes rotativos para regular el consumo.
Además, realizaron un entubado desde el cauce de la vertiente hasta la bomba, lo que permite optimizar la captación de agua, evitando el contacto con el fondo barroso y la contaminación.
“Trabajamos en conjunto con la comuna, el intendente puso a disposición todo el personal de Obras Públicas y estamos haciendo lo posible para normalizar el servicio”, apuntó Serafín.
Otro pozo
La Mutual Andrés Guacurarí cuenta con cerca de 500 socios y el servicio abarca a alrededor de 4.000 personas, quienes desde hace varias semanas padecen cortes rotativos, que van desde las 19 hasta la 7 de la mañana.
Además, el titular de la entidad reconoció que “hay sectores que aún no cuentan con agua, por eso pusimos en funcionamiento un pozo perforado, aunque tampoco no alcanza”.
Dicha perforación se realizó con fondos de la Provincia y está enclavada en el predio de la toma de agua. Ayer, en dialogó con El Territorio, el intendente de Guaraní, Daniel García, afirmó que “trata de una situación realmente preocupante, muy grave”.
“Desde que existe la mutual nunca llegamos a un punto tan extremo y por ello todos nuestros esfuerzos están encaminados a paliar la situación”, subrayó.
Además de la prolongada seca y la consecuente merma en el caudal de la vertiente, con el correr de los años el fondo del lago se fue sedimentando y acotó la posibilidad de reserva.
Sin servicio en barrios de Iguazú
En el populoso barrio de Santa Rosa de Puerto Iguazú hace cinco días que sufren la falta de agua y en la mayoría de las viviendas, los vecinos no tenían ni siquiera una gota para higienizarse ni tampoco para la limpieza de las casas.
La falta de suministro se hace sentir en la localidad especialmente en los barrios más alejados de la zona centro como Santa Rosa y Las Leñas.
Algunos usuarios optaron por pasar el fin de semana en casa de familiares o pedir a vecinos con cisternas propias para abastecerse. La situación se complicaba para las familias con niños pequeños que hasta tenían que ir a otro lugar para poder bañarse antes de ir a la escuela.
Los vecinos consideran que viven en una “zona de desastre” porque deben padecer bastante seguido inconvenientes al igual que otros barrios y de persistir el inconveniente se manifestarían frente a la planta del Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas).
El Imas no brindó explicaciones acerca de la problemática en Santa Rosa por la cantidad de días que ya llevan sin el servicio, mientras que la empresa continúa en movimiento por las obras de ampliación que se llevan a cabo en la planta para duplicar la capacidad de bombeo. |
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