El polémico proyecto HidroAysén, que busca instalar cinco centrales hidroeléctricas en Aisén, no ha dejado a nadie impávido. Aunque son pocos los empresarios que se han referido abiertamente al tema, uno de los más importantes del negocio del turismo en Chile no está dispuesto a guardar silencio.
Pedro Ibáñez, presidente del grupo agroindustrial Córpora, de la junta directiva de la Universidad Adolfo Ibáñez y dueño de los hoteles Explora, tiene una opinión muy clara: "Si no se fija un máximo (de capacidad) para la línea de transmisión, a futuro miles de proyectos de represas se colgarán a esa línea, y eso sería dañino", dice.
-HidroAysén: ¿crecimiento energético o respeto por el medio ambiente?
"Aisén es una región llena de potencial hidroeléctrico por sus múltiples lagos y ríos, pero cabría decidir hasta qué punto estamos dispuestos a utilizar el potencial hidroeléctrico de Aisén en desmedro de la calidad ambiental".
"Para ello, si se decidiera hacer el proyecto HidroAysén, habría que restringir la capacidad de la línea de transmisión, impidiendo así que se pudieran llevar a cabo muchos otros proyectos que seguramente aparecerían en el futuro si la capacidad es mayor que la que se requiere para este proyecto".
"También creo que desde el punto de vista de la inundación, ésta no es tan grave como puede ser el tema de la transmisión, porque atraviesa todo el territorio. Me duele especialmente cada vez que veo una cosa que le quita valor al territorio".
-¿Cómo han manejado las autoridades el tema?
"Puedo decirle que las Coremas funcionan bastante poco y obedecen normalmente a la voluntad política central emanada de los ministerios en Santiago. Es una instancia que debiera ser de un estudio ambiental serio, y mi experiencia es que no está funcionando como tal".
-¿En qué estado de avance está la alternativa que usted con otras personas presentaron al proyecto del MOP, que pretendía construir una autopista a orillas del río Aconcagua?
"En el Aconcagua se podría producir una verdadera tragedia y la postura de los que se oponen a nuestra alternativa está basada en intereses muy privados, y es que la autopista no divida sus propiedades agrícolas. Si se hace la autopista por el borde del río habrá que movilizar muchos millones de metros cúbicos de áridos haciendo grandes zanjones, removiendo el río y dañando gravemente las surgentes de aguas naturales que son la base del regadío de todo el valle. Se afectará gravemente el potencial agrícola de toda la cuenca, que incluye las comunas de Panquehue, Catemu, Llay Llay, Hijuela, Nogales, La Calera, La Cruz, Quillota, Limache y Olmué".
-¿Qué esperanzas tiene respecto del proyecto?
"Me reuní con el ministro Sergio Bitar y me parece que ha tomado el tema con mucha seriedad. Se ha contratado una empresa de ingeniería independiente del MOP que hasta donde sabemos es muy seria. En el pasado efectivamente se entregaban antecedentes sin tener una base de estudios real y seria, y lo constatamos en dos o tres presentaciones donde el mismo MOP no podía explicar sus cifras y presentaciones"
-Usted es un empresario interesado en los temas de sustentabilidad. ¿Cómo se maneja en nuestro país el tema?
"En Chile, la sustentabilidad se maneja muy mal, la mayor demostración de nuestro subdesarrollo. Véase el ejemplo de nuestras ciudades, donde todos estamos pensando a qué barrio irnos una vez que se destruya aquel donde vivimos".
"Aún así, creo que en el sector privado tenemos una legislación ambiental muy exigente; nosotros hemos tenido que invertir casi US$ 15 millones en plantas de tratamiento de residuos líquidos. En el sector público creo que ha sido al contrario, ha sido muy mal llevado".
Baja de reservas en Explora
Recientemente, el Green Building Council de Estados Unidos otorgó formalmente la certificación LEED de plata a Explora Rapa Nui-Posada Mike Rapu, siendo el primer hotel de Latinoamérica y el segundo fuera de EE.UU. en contar con este sello internacional por su preocupación por el medio ambiente. Pese a esta distinción, Pedro Ibáñez está consciente de que la crisis ha afectado al turismo. "En los meses de enero y febrero hemos percibido una baja general de reservas entre el 10 y el 20%. Ha habido una baja de los turistas extranjeros que vienen a Chile y creo que no hay nada que hacer al respecto".
"Cabría decidir hasta qué punto estamos dispuestos a utilizar el potencial hidroeléctrico de Aisén en desmedro de la calidad ambiental".
"Las Coremas funcionan bastante poco y obedecen normalmente a la voluntad política central emanada de los ministerios en Santiago".
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