Cuadras y cuadras de pavimento cubierto por líquidos cloacales que rebalsaron durante todo el fin de semana en Trelew, familias con ese tipo de desperdicios dentro y fuera de sus casas, que en muchos casos las hicieron inhabitables, además de decenas de comercios también afectados, fue el panorama observado en la ciudad tras la retención del servicio de horas pasivas que desde hace algunos días se registra en el sector de Agua y Cloacas de la Cooperativa Eléctrica, haciendo colapsar nuevamente el sistema.
Los vecinos y comerciantes sólo atinaron a manifestar su estado de asombro, estupefacción e impotencia, por la desidia e inercia de los responsables de brindar el servicio. Las únicas respuestas que dijeron tener fue que las guardias pasivas del fin de semana no se estaban cumpliendo, según indicaron.
MAS DE 10 CENTIMETROS
Uno de los casos más desesperantes fue el del señor Maurelia, domiciliado en Fagnano 638 del barrio Tiro Federal, a quien la cámara séptica rebalsando desde el viernes, le había dejado más de 10 centímetros de pestilentes líquidos cloacales en la cocina y única habitación que posee para pernoctar la familia, integrada por el jefe del hogar y dos hijas, de 7 y 15 años.
Al retirarse este medio de su hogar, intentaba el desprotegido vecino terminar de techar un improvisado dormitorio, no sabiendo a quién recurrir.
La titular de la Vecinal de ese enclave, Edilia Bastidas, pidió en conversación con este medio que alguien se haga responsable, admitiendo que todos los vecinos pagan sus facturas de energía y demás servicios, y que no se merecen atravesar por la lamentable situación, que además se convierte en un foco de insalubridad y de altas posibilidades de generar infecciones y algunos otras dificultades en la salud, sobre todo en los niños.
BOCAS DE TORMENTA REVENTADAS
También en la calle José Ingenieros y Cipolleti de ese sector se registraba abundante pérdida de líquidos de una boca de tormenta, en horas de la tarde de ayer. Según los vecinos, ocurre hace más de una semana y nadie da respuestas, reconociendo que ya ni se molestan en hacerse presentes en la prestadora del servicio. Advirtieron que alguien deberá hacerse responsable de los peligros latentes que para la salud significa el suceso, y pidieron a las autoridades municipales que tomen cartas en el asunto.
EN CALLE PELLEGRINI
En la calle Pellegrini se pudo observar similar panorama, con más de cien metros recorriendo esa calle, entre las arterias de El Carmen y Teniente García. A la altura de Pellegrini 1580, la propietaria de tortas artesanales «La Familiar», señaló estar indignada. Es que de la cámara séptica construida prácticamente en las puertas de su negocio rebalsaba líquido de cloaca en forma permanente. Pero también había colapsado el sistema en el patio trasero del comercio, y las rejillas del interior del baño. Cuestionó a las autoridades de la Cooperativa y dijo estar desesperada porque nadie le da respuestas.
MAS DE DIEZ CUADRAS DE LIQUIDOS
Las calles de otros barrios se vieron convertidas en verdaderos arroyos, aunque lamentablemente de cloacas. Fue el caso de decenas de vecinos del barrio Malvinas, que se comunicaron con este medio durante toda la víspera, anunciando su malestar e impotencia por lo que estaba ocurriendo ante sus narices. Los nauseabundos líquidos corrían a través de los cordones cuneta de las calles San Martín, desde Corrientes hasta Mosconi, y de ésta a 25 de Mayo. De ésa, que es la principal arteria de la ciudad, seguía el arroyo su curso hasta la calle Martín Rodríguez y pasaje Cruz del Sur, donde se encontraba uno de los focos de origen de pérdidas. Los habitantes del lugar, como pudieron, intentaron poner un balde con piedras y trapos en el orificio de la boca de tormenta que reventaba, aunque sin mucho éxito.
En total se contabilizaron sólo en ese sector, casi llegando hasta Abel Amaya, más de diez cuadras de incontrolables pérdidas. |
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