Después de tantas idas y venidas, dimes y diretes, la renegociación del contrato más importante que encaró la gestión del gobernador Juan Manuel Urtubey, quedó en la nada.
El gobierno provincial no llegó a un acuerdo con la empresa Aguas de Salta en la renegociación del contrato, y la relación contractual con la compañía concesionaria quedó tal cual estaba antes de que asumiera el nuevo gobierno.
Así lo reconoció el ministro de Desarrollo Económico, Julio César Loutaif, en diálogo con Nuevo Diario.
De esta manera, y cumplido el plazo de 60 días prorrogables por 60 más, quedó sin efecto el preacuerdo al que habían llegado ambas partes y que establecía, entre otras cosas, que el gobierno provincial accedería al 20% del capital accionario de la empresa y pondría a un miembro con poder de veto de su directorio, capitalizando las acciones de la compañía con la realización de las obras de infraestructura que Aguas de Salta debía hacer según el contrato y que había incumplido.
"El contrato con Aguas de Salta está en la misma situación que antes de que asumiera (el gobernador) Juan Manuel Urtubey", resumió Loutaif, aunque anticipó que "seguiremos trabajando para mejorar el servicio".
La empresa, favorecida
Así, el proceso encarado por la Unidad de Renegociación de Contratos (UNIREN) con respecto al servicio más vital y con la empresa que despierta la mayor cantidad de críticas por parte de los usuarios, parece haber favorecido a Aguas de Salta. Esto es así porque, si bien quedó trunca la capitalización de acciones por parte del Estado, sí se dio cumplimiento, mediante resoluciones del Ente Regulador de los Servicios Públicos (ENRESP), a la modificación del cuadro tarifario que reclamaba la empresa como condición para realizar las inversiones solicitadas.
Con el argumento de que se debía promover el traspaso de los usuarios al sistema medido, el organismo de control dispuso en octubre pasado un aumento de más del 25% para los usuarios de renta fija, y otro del 12% en febrero de este año fundamentado en el aumento de los costos operativos de la compañía.
De esta forma, prevalecieron también aquellos puntos del acta acuerdo original que planteaban la necesidad de generar mecanismos (como la modificación de las metas del servicio originales, el incremento de subsidios y aportes específicos de la Provincia) para garantizar que la empresa Aguas de Salta no perdiera rentabilidad y que no asumiera riesgos que pudieran generarle pérdidas. como la modificación de las metas del servicio originales, el incremento de subsidios y aportes específicos de la Provincia. Con respecto a las obras de infraestructura, el ENRESP ya se encuentra elaborando la presentación de un Plan Director de Obras, según confirmó su titular, Armando Isasmendi. Las mismas serían financiadas por organismos internacionales y ejecutadas por la Provincia. De esta manera, quedan atrás las versiones que sostenían que la empresa dejaría la concesión por estar en desacuerdo con los términos en que la Provincia renegociaba el contrato, y aquellos rumores que señalaban que el gobierno empezaría capitalizando el 20% del capital accionario, como el inicio de la estatización de la empresa concesionaria. |
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