Una consultora contratada por la comuna de San José mostró que el departamento perdió US$ 250 millones como consecuencia de la sequía que afectó a varias zonas del país y por sus efectos sobre el agro.
El grupo de trabajo estuvo conformado por los agrónomos Álvaro Ramos y Nicolás Barú, pero también contó con la participación de técnicos de la talla de Carlos Mermot, Juan Peyrou y Heber Freiría.
Al mostrar las conclusiones de su trabajo, el equipo aseguró que en las arcas de cada productor agropecuario josefino entrarán US$ 20.000 menos durante el año como consecuencia del fenómeno climático, que destrozó la lechería, dejó sin terneros a la ganadería, provocó el envío de grandes contingentes de vacas a los frigoríficos y tiró abajo los rendimientos agrícolas.
La consultora mostró que las pérdidas en el sector lechero y ganadero representan cerca del 80% del total, pero si se incluye la papa -San José es uno de los principales productores de papa en el país- y los cultivos de cereales y oleaginosos, el porcentaje crece al 96%.
No cabe duda que el sector más perjudicado fue la lechería, donde los tamberos debieron enviar a frigorífico varias vacas en ordeñe por falta de comida, otros bajaron la cortina de sus establecimientos y, además, tuvieron que soportar una drástica caída en el precio de la leche.
En los predios se gastó mucho dinero para alimentar a las vacas y se perdió un área importante de praderas.
"Lo que se perdió equivale a cerca del 15% del PIB departamental, lo que significa que la sequía le costará a San José el 15% de la riqueza que se genera en un año normal", aseguró Álvaro Ramos al presentar los datos del relevamiento.
PÉRDIDAS. Según la consultora, las pérdidas tienen tres orígenes. El primero es el ingreso no percibido durante agosto de 2008 y abril de 2009 por mermas en la producción, incrementos de los costos incurridos por los productores y descapitalización o pérdidas de activos (praderas, reducción de stock animal y otros). Dichas pérdidas directas "alcanzan los US$ 100 millones".
El 54% de las pérdidas se deben a mermas en la producción (sea carne o leche); 30% a pérdidas de capital (animales muertes, etc.) y 16% a mayores costos en el establecimiento, debido a la falta de agua en los predios.
Los US$ 150 millones restantes que completan US$ 250 millones que estimó la consultora, están referidos a la actividad ganadera como valor agregado por el sector, tales como proveedores de materia prima a la agroindustria.
"La reducción de la producción agropecuaria genera menos riqueza a nivel de la industria, los fleteros, los vendedores de insumos y otros agentes de la cadena", concluyó la consultora elaboradora del informe.
Cabe indicar que los US$ 250 millones citados como pérdida, equivalen a casi el 30% de toda la riqueza generada en forma anual por el conjunto del departamento de San José.
Miden los daños
También la Asociación Rural del Uruguay le encargó a una consultora privada un análisis de las pérdidas generadas por el fenómeno climático.
La gremial estima que la mayor consecuencia será la falta de terneros dentro de dos años, que repercutirá directamente en una baja de las exportaciones de carne, el principal rubro exportador del Uruguay. El trabajo está en marcha.
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