Desde hace años, la Municipalidad de Paraná brinda el servicio de desagote de pozos negros. La prestación siempre estuvo destinada a sectores de escasos recursos, por lo que era gratuito.
Sin embargo, desde hace unos meses, según advirtieron vecinos a EL DIARIO, la Comuna empezó a solicitar la compra de “un sellado” en Ingresos Públicos, cuyo valor es de 30 pesos.
Con esa erogación, el Municipio se compromete a vaciar el pozo en 72 horas. Ahora bien, sin no hay pago, el plazo de espera es bastante más largo: entre 25 y 30 días, según se dijo desde el área de Limpieza a una vecina, a quien no se le consultó sobre su disponibilidad económica.
Luis Villarruel, encargado del Servicio Atmosférico y Regadores, informó que esa modalidad -la del cobro del servicio- no es nueva y está plasmada en la legislación vigente. Admitió que la repartición recibe muchos pedidos -entre 35 y 40 diarios- y que cuenta con tres camiones atmosféricos: dos en funcionamiento y uno en el taller.
Hace años que el nivel de demanda del servicio viene siendo elevado y la respuesta, irregular. Es que el número de vehículos parece insuficiente si se tiene en cuenta que alrededor de un 40 % de la población de Paraná carece de cloacas y de esa franja, vastos sectores son pobres.
PRECISIONES. Para tener más datos sobre la disposición, esta Hoja consultó a Marcelo Rubattino, Subsecretario de Hacienda de la Comuna, a cargo de Ingresos Públicos. Dijo que para solicitar el servicio, el vecino debe abonar (30 pesos) en Ingresos Públicos y entregar el comprobante de pago al personal municipal que llegue al domicilio en el camión atmosférico. Al igual que Villarruel, el funcionario aseguró que el pago está reglado desde hace tiempo.
Al respecto, la ordenanza Tributaria de 2008 prevé un capítulo titulado Servicios Especiales que contempla la descarga de vehículos atmosféricos y el costo: 6 pesos cada uno, consigna.
Consultado respecto de qué ocurre con aquellos vecinos que carecen de recursos para afrontar el pago de los 30 pesos, el subsecretario aclaró: “Si hubiera un planteo de ese tipo, lo atenderíamos”.
TRASTORNO. La última modalidad que se conoció en la instrumentación del servicio de desagote data de la gestión anterior y consistía en la elaboración de un listado de solicitantes, trabajo que quedaba en manos de la comisión vecinal de cada barrio.
Con ese registro, que debía incluir sólo a los habitantes carentes, los vecinalistas pedían la prestación (que era gratuita). Así las cosas, la metodología -que en teoría parecía atinada- tuvo falencias en la práctica. Es que no siempre se respetaba la condición de “carente” de los beneficiados, lo que ponía en el mismo plano a quienes no tenían otra manera de acceder al servicio con quienes podían afrontar el costo de un desagote privado (Aunque ahora la tarifa ha crecido bastante. Ver El Dato). A esa situación se sumaba la escasez de camiones atmosféricos, un inconveniente que también viene de arrastre.
Entre “los camiones rotos”, la cantidad de pedidos -y ahora la exigencia del pago-, el servicio tarda y cada vez se vuelven más frecuentes las conexiones de los desagües a los arroyos (como el caso en Barrio Belgrano que dio cuenta EL DIARIO el 29 de marzo) y el drenaje de líquidos cloacales en las calles.
El dato
100 PESOS
Eso es lo que cuesta el servicio de desagote privado. El precio creció un 100 % en cuatro años: en 2005 costaba 50 pesos. Hasta el año pasado, el precio ascendía a 80 pesos.
Un 65 % tiene cloacas pero no todos están conectados
Juan José Moreno, subsecretario de Saneamiento de la Comuna informó que la red de cloaca alcanza a alrededor de un 65 % de la población de Paraná, aunque aclaró que el dato no significa que esa porción de la ciudad esté haciendo uso efectivo del servicio. Es que hay zonas por donde pasa la red, pero el vecino no está conectado.
“Hay bastante gente que falta conectarse. De hecho, hay barrios donde pasa la red cloacal y en una cuadra hay solamente tres conexiones y siete o diez vecinos no están conectados”. En ese sentido, mencionó el costo de la conexión domiciliaria y, en caso, una serie de obras en el interior de las casas, como un obstáculo para sectores de vecinos de escasos recursos. Para aceitar el acceso, dijo que se pensó en la instrumentación de un plan de facilidades pero -añadió- “se requiere de una fuente de financiamiento al alcance de los vecinos y hoy las tasas de interés están sumamente altas”. Así las cosas, el año pasado se estimó que, al menos, un 40% de los paranaense no tiene cloacas.
El funcionario estimó que se podría llegar con la prestación a un 25 % más de la población en vista de que falta realizar cañerías subsidiarias, principalmente en el ámbito de influencia del colector cloacal noreste que “tiene capacidad para el desarrollo de muchas obras”.
Al respecto, anunció que la Comuna trabaja en un proyecto tendiente a obtener financiamiento para construir otro colector -el suroeste- para asistir a los vecinos de la zona del Paracao, vecinal Espejo y Kilómetro 5 y 1/2. En sintonía, anticipó que está prevista la concreción de la obra cloacal en los barrios Vitali, San José Obrero y Puerto Viejo. Se trata de una inversión de 4.5 millones de pesos que aportará la Nación en el marco del Fondo de Reparación Histórica.
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