La Municipalidad de Villa María abordará hoy junto a tres universidades, cuatro laboratorios privados y una organización ambientalista la problemática de la calidad y cantidad de agua que se consume en esta ciudad. El tema sobrepasa los límites de Villa María: es que desde esta ciudad el agua también es transportada hacia otras, como San Francisco.
El tema ha pasado a ser de sumo interés en dos aspectos: saber si la presencia de arsénico representa un porcentaje preocupante que pueda afectar la calidad, y establecer la capacidad de reserva del acuífero local para tomar previsiones a futuro.
Luego de una reunión de gabinete convocada de improviso por el intendente Eduardo Accastello, su secretario de Gobierno, Héctor Muñoz, anunció que pedirán la intervención de organismos provinciales y nacionales para llegar a precisiones "que aclaren" estas dos problemáticas.
Análisis difundidos en los últimos días sobre muestreos realizados en la ciudad indican una elevada presencia de arsénico en el agua de red, de entre cuatro y siete veces por encima de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, que es de 0,01 miligramo por litro de agua como máximo.
Sin embargo, algunos de los parámetros se ubican todavía debajo del máximo establecido por la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas), que es de 0,05 miligramos. Ante esto, los legisladores Enrique Sella y Marcelo Frossasco pidieron "no generar pánico" con este tema y afirmaron que el agua que se consume en la región es totalmente apta.
"Queremos aunar criterios de análisis y composición de agua para que se aclaren los valores respecto de su potabilidad", declaró ayer Muñoz, adelantando que el municipio pedirá a la ex Dipas un pronunciamiento sobre la calidad físico-química del elemento.
Por otro lado, se decidió solicitar asistencia técnica a "profesionales de alta calificación", tanto del sector privado como de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Nación, para "determinar con criterios científicos y de manera periódica los volúmenes de extracción de agua de tal manera que éstos no condicionen la disponibilidad a futuro".
La presencia de arsénico es un problema extendido en las napas de agua de parte del territorio cordobés.
Ambientalistas
“Harán falta estudios más profundos”
Para Luis Tuninetti, de la organización ambientalista Eco Sitio, "es indudable que el arsénico ha crecido en los últimos años" en las napas de esta zona pero sostuvo que "hay que determinar con análisis más profundos, con datos cruzados de varios laboratorios", la verdadera situación.
"Lo ideal sería no superar el índice de la Organización Mundial de la Salud", opinó Tuninetti. Recordó que el Código Alimentario Argentino permite en algunas provincias un máximo de 0,05, aunque en un tiempo estas legislaciones también deberían adecuarse al nivel más bajo.
En cuanto a las reservas acuíferas, de las que se extrae el agua para la ciudad y la región, el responsable de Eco Sitio le pedirá al municipio en la reunión de hoy "un estudio independiente de lo que diga Dipas y la Cotac (la cooperativa local que transporta el agua a San Francisco), para saber si se está extrayendo demasiado o nos podemos quedar tranquilos" con las reservas de agua, para asegurar la provisión hacia el futuro.
Foto: Archivo Programa Infoagua
|
|
|