El mundo "va a pelear por el agua en poco tiempo" y el país "debe defender" la suya preservando los glaciares para evitar la "destrucción del recurso hídrico", advirtió el científico Osvaldo Canziani, copresidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Canziani aseveró que las leyes que intenten proteger a los glaciares deben considerarlos como "un sistema único" de provisión de agua y opinó que cualquier actividad que se realice sobre ellos o en zonas adyacentes provocará alteraciones en la calidad del líquido.
Durante una audiencia pública que se realizó en la Cámara de Diputados, Canziani afirmó que "si el mundo va a pelear por el agua", el país tiene que empezar a "defender" la suya.
Según los últimos datos, 1.500 millones de personas en el mundo no tienen acceso al agua.
El objetivo de Naciones Unidas, recordó Canziani, era "reducir a la mitad esa cifra para 2015", pero la pretensión aparece como "una falacia", ya que debido al calentamiento global el planeta va camino a ser un lugar "sin agua".
"Tocar el glaciar es destruir el recurso hídrico", destacó el científico, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2007 como miembro del Panel sobre Cambio Climático.
La disminución de los hielos se encuentra "al límite" en varias zonas del país, que presenta regiones con una "enorme desigualdad" de recursos hídricos, expresó Ricardo Villalba, director del Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla).
Villalba dijo que en los últimos años desapareció el glaciar Lanín, mientras el Viedma "se encuentra limitado a un sector pequeño" debido al cambio climático.
Esta situación también afectó la provisión de agua de los ríos, comentó Villalba, y observó la situación del río Plomo, que en la última década sufrió "una retracción de su caudal del 40%".
"Hay glaciares que tienen un ritmo de disminución que los hará desaparecer a fines de siglo. Se reducen un 20% cada veinte años", afirmó Villalba en el mismo ámbito.
El geólogo mendocino aportó los trabajos del Ianigla para la redacción de la Ley de Protección de Glaciares que el Parlamento votó en forma unánime en octubre pasado y que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vetó días después por decreto.
La norma establecía, además, la puesta en marcha de mecanismos para relevar los hielos y las zonas que los rodean.
"El inventario de los glaciares es como saber el ahorro que tiene cada uno en su casa. Es fundamental para conocer la reserva de agua", aseguró Villalba.
La protección de los glaciares provoca discrepancias entre los geólogos.
Juan Pablo Milana, profesor de la Universidad Nacional de Cuyo (UNC), opinó que Argentina necesita "una ley que proteja el hielo en todas sus formas, no los glaciares o las zonas periglaciares" en forma definida.
"Hay que defender el hielo como reserva hídrica", reclamó Milana.
Sin embargo, el geólogo cordobés Carlos Seara instó a preservar "el ambiente periglaciar" porque defiende a los glaciares.
"La zona periglacial es frágil. Si interferimos habrá un problema para las economías regionales", opinó Seara.
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