La nueva perforación efectuada en esta localidad para paliar la crisis hídrica, en el sector de la denominada Toma de los Ingleses, arrojó resultados positivos en cuando a la calidad del líquido y caudal, por lo que se cree que no habrá problemas de extrema escasez durante este fin de semana largo.
El intendente de Tornquist, Gustavo Trankels, se mostró satisfecho por el esfuerzo efectuado, a contratiempo, para obtener "agua potable de calidad", la cual comenzó a ser bombeada a la red a través de la planta filtradora.
De esta forma, desestimó los comentarios que hablaban de que el agua presentaba cierta turbiedad.
El jefe comunal destacó que la Universidad del Sur y el delegado Rubén Testa trabajaron sin descanso para lograr "este paliativo en un fin de semana de gran importancia turística".
La falta de lluvias había provocado, esta semana, que los dos pozos que hasta el momento almacenaban una mínima reserva de agua en la villa quedaran literalmente secos, hecho que sumó una nueva complicación para los vecinos del lugar, en especial para la franja que reside en la zona más alta de la localidad serrana, y para los prestadores turísticos.
El presidente de la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos Villa Ventana Limitada, Horacio Mendoza, admitió que estas dos perforaciones nunca habían sufrido esta situación.
El motivo de la crisis hídrica que se padece es, básicamente, la ausencia de precipitaciones.
"No hay mucho más para explicar. Villa Ventana está en una zona muy alta y, cuando no llueve, es la primera localidad afectada", resumió.
Mendoza aclaró que la nueva perforación no será la solución al problema de escasez de agua que padece la villa, porque de allí nunca se logrará extraer la cantidad necesaria para lograr ese objetivo.
Sin embargo, será un importante paliativo que se sumará al hecho de que la localidad sigue siendo abastecida con camiones cisterna enviados por la Municipalidad de Tornquist (dos de ellos fueron facilitados por el gobierno provincial).