La probable construcción de una sexta represa brasileña sobre el Río Iguazú, que sería la más cercana a su desembocadura (apenas 90 kilómetros), generaría importantes daños económicos al turismo que depende de las Cataratas. El proyecto de 350 megavatios, que alcanzaría para proveer de electricidad a una ciudad de un millón de habitantes, trascendió en octubre pasado, pero en las últimas semanas se aceleraron las probabilidades de un llamado a licitación. Según se comentó, el presidente brasileño, Lula, tomaría la decisión muy pronto.
Por el impacto ambiental y económico que ocasionaría en el lado argentino, en enero la Cancillería envió una carta solicitando informes a Brasil, a través del embajador en ese país, Juan Pablo Lohlé. “El pedido está en trámite, estamos esperando la respuesta”, le comentó ese funcionario a El Cronista. Mientras tanto, desde la Administración de Parques Nacionales (APN) advirtieron que “habrá seguramente” consecuencias ambientales, y que la “alerta temprana” por apertura de compuertas (que ocasiona mayor caudal de agua) “se reducirá a seis horas, con lo que, si ocurre de noche, no tendríamos tiempo de preparar la infraestructura de pasarelas para que el agua le pase por arriba sin que ocasiones daños”.
Esas conclusiones surgen del informe que Daniel de la Torre, jefe del Departamento de Obras Iguazú, le presentó al diputado nacional por Misiones Timoteo Llera (Frente para la Victoria). De la Torre agrega allí que “si mañana la Compañía Paranaense de Electricidad (Copel) decidiera no poner más on line su web, nos quedaríamos sin alerta temprana, por lo que la Infraestructura de Atención al Visitante del Area Cataratas estaría en constante peligro de desaparecer parcial o totalmente”.
El diputado Llera afirmó que “mañana (por hoy) me reuniré con el intendente de Foz de Iguazú, mientras que la semana pasada lo hice con los empresarios, que están muy preocupados. En Brasil dicen que la represa está en etapa de estudios; pero muchas veces, cuando dicen así es porque están a punto de llamar a licitación”.
Todo el curso del Río Iguazú –más de 1.300 kilómetros– pertenece a Brasil, que tiene construidas en él cinco represas hidroeléctricas. La sexta estaría emplazada en el municipio Leónidas Márquez, estado de Paraná, cerca de la población misionera de Andresito. |
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