La Avenida Gallesio entre Carlos Pelegrini y Mitre, desde hace varias semanas se encuentra cerrada al tránsito. Esto se debe a que aún no se ha solucionado el problema de la red cloacal que por allí pasa.
Durante las últimas semanas la empresa “Aguas de Zárate”, quien se encarga de las cloacas en la ciudad, estuvo trabajando en el lugar con vistas a encontrar una solución, ya que en dicha arteria se ha derrumbado dos veces el asfalto en menos de un mes, pero aún no han encontrado soluciones al respecto.
Se estima que el colector que está a seis metros bajo tierra, pueda tener alguna fisura que haga que se contraiga hacia abajo, pero es sólo una posibilidad.
En la última oportunidad, cuando se produjo el derrumbe, tuvieron que cambiar los caños domiciliarios porque se destrozaron completamente.
En principio, la primera estimación -como mencionamos en varias oportunidades a través de este medio- es que el colector no esté en condiciones, es decir que pueda llegar a tener alguna grieta.
EL DEBATE se acercó hasta la zona y observó que el pozo, que había sido ensanchado por los empleados de “Aguas de Zárate” mientras realizaban su trabajo de investigación para saber de dónde proviene el problema, está casi repleto de agua sucia.
A simple vista no se logra divi-sar si es la que proviene de las casas particulares, ya que los caños de las viviendas están al aire libre y tienen varios “parches”, o bien esa agua que se observa es la que fluye del caño de la red del propio colector cloacal.
El presidente de “Aguas”, Claudio Massarini, en diálogo con nuestro matutino, señaló que “es algo raro”, de lo cual no tenía certeza del problema en esta parte del colector. Recordemos que el problema saltó a la vista luego de una intensa lluvia durante los primeros días de febrero, y a pesar de que han comenzado las obras desde entonces, no es un problema fácil de solucionar. Es importante remarcar que se debe a un descuido por parte de la empresa, que data de muchos años.
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