El presidente Fernando Lugo se reunió ayer con los directores paraguayo y argentino de la Entidad Binacional Yacyretá y el secretario de Energía del vecino país. Los recibió en Mburuvicha Róga, en un día en que el ingeniero Carlos Cardozo, directivo paraguayo, ya tenía el cheque de 10 millones de dólares de la deuda de 30 que el vecino país tenía con Paraguay por la energía cedida. Hoy ese dinero ya estará en la caja del Ministerio de Hacienda. Amén del retraso en el pago por compensaciones (energía paraguaya excedente utilizada por la Argentina) la reunión giró ayer en torno de dos temas relevantes: la finalización de la obra hidroeléctrica y la oferta chilena de comprar energía paraguaya. En el primer tema, de acuerdo a lo comentado por el director paraguayo, los representantes argentinos señalaron que el país vecino ya cuenta los recursos suficientes para la terminación a finales del 2010. Y que en una etapa intermedia se elevará a la altura de los 80 metros la represa a fines de este año.
La central hidroeléctrica argentino-paraguaya es la segunda mayor de América Latina. Opera actualmente en la cota de 78,50 metros sobre el nivel del mar.
Al encuentro con Lugo llegó el secretario de Energía de la Argentina Daniel Cameron, acompañado del director argentino de las obras binacionales, Oscar Thomas, en un día también altamente significativo de Pascua: un hijo que es reconocido por el ex obispo y ahora Presidente paraguayo cmo suyo entretuvo a la población ayer.
El anuncio de la terminación de la obra ya es una reiteración.
Cardozo dice que ahora están trabajando en serio, que gobiernos anteriores no lo hicieron así.
Sobre la posibilidad de vender energía a Chile, en la reunión de ayer se acordó una comisión que estudie el asunto. Paraguay ofrece 200 megavatios a Chile, que deben pasar por Argentina, con línea de trasmisión del país vecino. Argentina prometió estudiar la posibilidad. Esta cantidad de energía podría significar al país unos 70 millones de dólares anuales.

TANTAS VECES ANUNCIARON
El titular de Yacyretá, Carlos Cardozo, un hombre de apariencia relajada y de respuestas muy prácticas, se encogió ayer de hombros, ya lo había hecho a la mañana, para decir: “tantas veces ya anunciaron mi destitución...”, al ser consultado sobre las versiones que él sería uno de los removidos el 20 de abril, fecha en que el Gobierno presentará nuevos nombramientos. Carlos Cardozo ha soportado en este período un vendaval de críticas y de presiones de destitución principalmente por referentes del principal aliado del gobierno, el PLRA. El franquismo, sector que se considera marginado del cuoteo político, quiere la dirección de esta entidad donde se manejan muchos recursos económicos.