Luego de haber recibido la ayuda económica de 4500 pesos otorgada por el gobierno provincial, más de 50 ladrilleros de Barranqueras expresaron públicamente su agradecimiento al equipo de Desarrollo Social que coordina la operatoria. En tanto, el ministro Aldo Leiva reconoció la perseverancia del grupo que no acudió al corte de rutas ni de calles para ser atendidos y recibir la ayuda del Estado.
A través del Ministerio de Desarrollo Social y Derechos Humanos el gobierno provincial otorga una ayuda económica de 4.500 pesos a todos los ladrilleros de la provincia afectados por la sequía. La asistencia se concreta una vez que el grupo de censistas dirigidos por la coordinadora de movimientos sociales, Claudia Barboza, realiza las verificaciones en terreno de cada trabajador.
Por eso, un grupo 50 ladrilleros de Barranqueras, representados por José Cheij (DNI 12.462.925) y Ana Samaniego (DNI 31.325.707), manifestaron este lunes su agradecimiento a los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social por el subsidio al sector que distribuye esa cartera del gobierno. Cheij y Samaniego, decidieron expresar públicamente su satisfacción por la asistencia a este sector que venía postergado.
En este sentido, Leiva reconoció la perseverancia de estos verdaderos trabajadores que no tuvieron que acudir a los famosos cortes de ruta para que los atiendan. “Esto demuestra que no hace falta hacerse los malos para que reciban la ayuda que el gobierno les prometió”, dijo.

AYUDA CONCRETA
Desde el área encargada de la distribución de los subsidios indicaron que el total de los ladrilleros que recibieron la ayuda asciende a 1434 y corresponde a trabajadores de distintas localidades de la provincia. Asimismo, precisaron que el censo continúa en algunas localidades por lo que todavía resta que trabajadores percibirán la asistencia.
“Hace más de cinco años no recibimos ninguna ayuda ni en los momentos de mayor crisis”, contó Samaniego. A lo que Cheij acotó que nunca habían recibido una asistencia tan significativa por parte de un gobierno.
“En estos momentos donde muchos que se dicen ladrilleros realizan críticas a Leiva y sus trabajadores, nosotros queremos dar a conocer la verdad de lo que pasó en Barranqueras, donde todos los que verdaderamente somos ladrilleros cobramos o estamos a punto de cobrar”, argumentó
Asimismo, valoró la actitud de Aldo Leiva de reconocer a los genuinos trabajadores y mandar a censar en cada pisadero para corroborar quiénes realmente trabajan.
Los ladrilleros dedicaron un párrafo aparte a Claudia Barboza, la asistente social que junto a su equipo coordinaron los censos. “Ella fue realmente solidaria, a la hora que sea nos atendía cuando traíamos los papeles, siempre demostró predisposición y esas son cosas que en la administración pública hay que rescatar”, concluyó Cheij.