Durante la jornada de hoy se realiza en Zapala una reunión entre autoridades provinciales de Ganadería y los delegados regionales del ministerio de Desarrollo Territorial, a fin de hacer una evaluación general de la sequía y su incidencia en el sector agropecuario.
El director provincial de Ganadería, Ernesto González, confirmó esta mañana que “la situación de la sequía en Neuquén –si la comparamos con la vecina Río Negro- es menos grave, aunque igualmente preocupante”, y recordó que la tendencia para la Patagonia en cuanto al clima para los próximos meses es “de caliente y seco para prácticamente toda la región”.
Neuquén tiene aproximadamente 680.000 cabezas de ganado caprino; unas 200.000 de ganado ovino y otras 200.000 cabezas de bovino. González subrayó que el gobierno provincial “está preocupado y monitoreando día a día el tema, haciendo gestiones en Buenos Aires ante la secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya) para destrabar los fondos comprometidos de la declaración de emergencia del año 2007”.
En su momento, “las autoridades neuquinas realizaron una gestión de fondo para paliar la situación de emergencia de aquel momento y aún no se recibieron (los fondos)”, dijo el funcionario. Informó que “la zona central de Neuquén por ser naturalmente la más desértica es sin dudas la más afectada por este déficit de lluvias y la situación -entrando al invierno- se vuelve complicada y compleja”.
Pero aclaró que a la fecha “no se puede hablar de pérdidas importantes porque no las ha habido todavía; aunque somos conscientes que el pequeño productor es el que se ve más afectado al ocupar campos de bajo rendimiento o pobres en calidad de pasturas”.
Sequía que afecta a la producción
“La sequía afecta al ganado menor y mayor y todas las producciones agropecuarias, porque se bajan los índices de productividad”, detalló el funcionario y sumó que “se trata de un problema que se arrastra desde hace un par de años: así tuvimos en el segundo semestre de 2008 una notable mejoría de la situación del campo en cuanto a las lluvias y al aumento consecuente de forraje con pariciones normales, ello comparado con el 2007 que fue muy crítico por la mortandad de animales que se evidenció”.
Destacó asimismo que “a la sequía de estas últimas temporadas se le suman otros fenómenos como el ataque de la plaga de las tucuras que complicó los forrajes y los precios de la lana que se encuentran actualmente muy deprimidos en el mercado”.
Neuquén en el año 2007 logró el amparo de dos decretos, uno de emergencia y otro de desastre agropecuario para la zona central del territorio. “Las documentaciones correspondientes a estas dos situaciones fueron presentadas ante Nación en junio de 2008, pero las normas legales recién fueron homologadas por la Nación en los primeros días de marzo de este año, en el marco del conflicto permanente con el campo y según las presentaciones que hicieron las provincias”, dijo.
Tras esa normativa, “Neuquén todavía aguarda una ayuda económica para la construcción de cobertizos para la protección de animales durante el invierno; también el tema de las aguadas que se han secado y la posibilidad de realizar perforaciones para la provisión de agua para el ganado que es lo más acuciante en estos momentos; junto a la adquisición de forrajes”, declaró González.
Y reiteró que la cartera de Desarrollo Territorial realiza gestiones constantes y permanentes ante las autoridades nacionales, al tiempo que se monitorea día a día la sequía en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para ver el denominado ‘índice verde de clorofila en las plantas’; todo ello para luego tomar una decisión al respecto.
Fuente: Subsecretaría de Información Pública – Gobierno de la Provincia de Neuquén |
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