El presidente Felipe Calderón atribuyó la escasez de agua en la ciudad de México al “descuido de generaciones en el pasado”, que no hicieron a tiempo las obras necesarias.
De gira por Aguascalientes, señaló ayer que la falta de plantas de tratamiento de aguas residuales, obras para el cuidado de los acuíferos, pozos de absorción y trabajos de mantenimiento en las redes de suministro para evitar fugas generarán problemas de bienestar y desarrollo para generaciones futuras.
Al presentar un programa para la prevención y gestión integral de residuos hizo una breve referencia a la “notable escasez” de agua en la ciudad de México y la zona metropolitana, que ha provocado un diferendo entre los gobiernos capitalino y federal.
Señaló que la sequía en la cuenca del Cutzamala se debe a que muchas presas están secas y ello implica evidentemente escasez de un líquido que durante años y años se consideró que iba a estar de manera permanente.
En tanto, en la ciudad de México José Luis Luege Tamargo, director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), insistió en que en el Distrito Federal se deben tomar medidas urgentes para ahorrar el líquido, pues “no se puede seguir” con el “altísimo nivel de fugas y desperdicio”. Agregó que se busca dialogar con el gobierno capitalino.
Reducción constante
El funcionario federal advirtió que si entre julio y diciembre el nivel de lluvias se mantiene bajo, la reducción en el servicio de agua del sistema Cutzamala será constante.
Explicó que al 13 de abril éste se encuentra a 47 por ciento del nivel de las presas más importantes: Valle de Bravo, El Bosque y Villa Victoria, pero si se mantiene el suministro normal, de 14.7 metros cúbicos por segundo, en 105 días, el 28 de julio, se alcanzarán los niveles mínimos de operación.
Luege Tamargo resaltó que no hay antecedentes de que se haya llegado al almacenamiento que tiene Valle de Bravo, de 64.4 por ciento, y que el bajo nivel podría presentar variaciones significativas en la calidad del agua que impactarán el proceso de potabilización.
Al respecto, el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, resaltó que cualquier suspensión en el suministro del líquido por parte de la Conagua debe tener un sustento 100 por ciento técnico, por lo cual descartó que la dependencia federal pueda tomar una decisión unilateral.
Sobre la insistencia del funcionario federal en las fugas, Aguirre Díaz reviró: “si las hubiera, en este momento debería haber 980 mil en la ciudad. Por supuesto que no existen. Hay un error de interpretación, porque se trata de agua no facturada que no necesariamente son fugas”.
El director del SACM puntualizó que se requiere una inversión de 50 mil millones de pesos, la cual incluye aspectos de seguridad de las fuentes de abastecimiento. “Tenemos la parte del Cutzamala como prioridad, el proyecto del acuífero de Tula, Hidalgo; se tiene sobre la mesa aprovechar el agua dentro del valle de México, a través de la potabilizadora de la presa Guadalupe, entre otras obras.”
Por su parte, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal exhortó a la Comisión Nacional del Agua y a los sistemas de Aguas de la capital del país y del estado de México a que de manera conjunta y urgente concreten la posibilidad de traer líquido potable de fuentes alternas al Cutzamala y el Lerma.
En tribuna, el presidente de la Comisión de Gestión Integral del Agua, Daniel Salazar, argumentó que hay estudios que evalúan la ampliación del acuífero que alimenta de agua a la capital del país y al estado de México, los cuales podían ser retomados para llevarse a cabo.
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