La recuperación de los ríos y quebradas y mejorar la calidad del aire fueron los temas prioritarios de la Administración municipal anterior, a cargo de Paco Moncayo.
Este programa está expuesto en el Plan Quito Siglo XXI (Estrategias de Desarrollo del Distrito al 2025). Sin embargo, el primero aún está pendiente.
La Corporación Vida para Quito es la entidad encargada del saneamiento de dos afluentes principales en la urbe: el río Machángara (que va desde Caupicho hasta cerca de La Vicentina) y el río Monjas (que avanza por las quebradas Rumihurco, El Colegio y Parcayacu, en el noroccidente).
Sin embargo, las dos obras todavía están incompletas, según datos de la Corporación. La recuperación de las aguas del Machángara, a través de la construcción de colectores para recoger aguas servidas, tiene un 75% de avance.
El proyecto empezó en 2002 y hasta el año pasado se invirtieron USD 50 millones en colectores y parques lineales.
“La limpieza total no se logrará mientras no se separen las aguas lluvia de las aguas servidas, que es el objeto de la construcción de colectores e interceptores”, dijo el ex gerente de la Corporación y actual alcalde de Quito, Andrés Vallejo. Pero para esa tarea se requieren USD 200 millones, que ya no serán producto de donaciones por el Impuesto a la Renta como sucedía anteriormente.
Los 32 km de cauce del Machángara reciben 85% de descargas domésticas y 15% de industriales. “La colaboración y concienciación de la gente son básicas para que no creen descargas clandestinas”, señala la Emaap, que ha cuantificado 28 desfogues ilegales al río.
El control de la contaminación del aire está a cargo de otra entidad: la Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito (Corpaire). Según los últimos datos de esta, las concentraciones promedio anuales de contaminantes atmosféricos en Quito han disminuido.
Uno de los contaminantes que desde 2004 decreció en el ambiente es el monóxido de carbono (emitido por los carros particulares). De 1,29 microgramos por metro cúbico (mg/m³) anuales que se registraban la cifra ha bajado a 0,83 mg/m³.
Pero Jorge Oviedo, director de Corpaire, reconoce que no ha habido una reducción en la contaminación producida por las partículas finas (PM 2,5) que son producidas por los vehículos a diésel. “Eso no lo lograremos hasta tener mejor calidad de combustible”.
Los electores
‘Los carros pesados deben ir por la S. Bolívar’
Marco Reyes. Dirigente de la calle Necochea
Nosotros creemos que en nuestra calle el problema de la contaminación del aire no tiene solución. Hemos tenido el mismo problema por tantos años y no ha pasado nada.
Esto se debe a la falta de control de las autoridades, porque hay una Ordenanza que impide circular al transporte pesado por nuestra calle. Pero algunos conductores lo siguen haciendo. En ese aspecto, el Municipio y la Policía deben controlar que al menos el transporte pesado circule por la avenida Simón Bolívar, para ir desde el norte hasta el sur.
Como vecinos nos sentimos impotentes, ¿qué podemos hacer nosotros? Las autoridades son las llamadas a hacer cumplir la Ley. De lo contrario, nuestra calle seguirá soportando un intenso tránsito y, por ende, un alto nivel de contaminación, ya que se trata de una calle que es empinada y donde los buses ejercen más presión al subir.
En la calle Necochea los moradores decidieron no volver a pintar sus casas, porque lo hacían y después de unas cuatro semanas las fachadas estaban negras. Aquí todas las paredes son sucias y hay gente que está enferma.
‘Falta concienciar a la gente sobre el ruido’
Santiago Racines. Repres. comerciantes de La Marín
La Marín se ha caracterizado por ser un sector de alto tránsito vehicular y comercial. Por eso los problemas que más afrontamos al estar aquí son la contaminación del aire y el ruido de los pitos de los vehículos y los altoparlantes que usan los negocios para ofertar sus productos.
El nuevo Alcalde de Quito debe continuar con el trabajo que ha hecho la Corpaire que, en mi opinión, sí ha reducido en gran medida el esmog del aire. Por eso, aquí ya no se ven las fachadas de las casas tan negras como antes.
Pero lo que sí creo es que los controles a los automotores deberían ser más continuos y no solo en los centros de revisión, sino también en las calles.
En cuanto al ruido, las administraciones zonales del Municipio debieran fomentar las campañas de concienciación a los conductores para que ellos no usen las bocinas de sus vehículos en cualquier circunstancia, sino solo en casos de emergencia.
Asimismo, se debe trabajar con los vendedores para que sintonicen sus equipos a un volumen normal. Estas campañas pueden hacerse a través de los medios de comunicación y hojas volantes.
‘La recuperación del río Monjas está pendiente’
Luis Castellanos. Pdte. de la junta de Pomasqui
Hubo un compromiso de la Alcaldía anterior de construir colectores, arborizar las quebradas y edificar parques lineales a lo largo del río Monjas, para limpiar sus aguas. Sin embargo, eso todavía no se concreta y estamos preocupados.
En San Antonio ya terminaron de colocar los colectores pero no reforestaron las quebradas y eso es un peligro, sobre todo en invierno, cuando la tierra tiende a descender. También nos prometieron un parque lineal que tampoco está listo. En la entrada al barrio La Pampa ya hemos tenido quejas de algunos vecinos que dicen que han empezado los trabajos, que dejaron la tierra removida pero que no han terminado.
Por esa causa, hago un llamado de atención para que el nuevo Alcalde de Quito piense en las parroquias y en la solución de sus problemas ambientales, que son grandes y múltiples.
Escucho que todos los postulantes a la Alcaldía hablan de seguridad, tránsito, transporte, participación... pero ninguno se acuerda de hacer propuestas en la parte ambiental y peor aún de mencionar a las parroquias que también son parte del Distrito.
‘Corpaire ha hecho un buen trabajo con el aire’
Katty Coral. Decana de Ambiente de la U. Sek
Hay que reconocer las cosas buenas y el Gobierno Municipal anterior actuó muy bien al crear la Corpaire. Se puede decir que a través de los monitoreos del aire se ha logrado minimizar el impacto de los componentes contaminantes.
Hasta hace siete años no contábamos con esto ni con un catastro o un control sobre las industrias. Ahora ya se lo tiene. Claro que hay cosas por mejorar y ese es el reto del nuevo Alcalde.
Por ejemplo, se debe trabajar más en el tema de la recolección y tratamiento de los residuos sólidos, en el reciclaje y en el tratamiento de las aguas industriales y servidas en la urbe.
Por ejemplo, en cuanto a la recuperación del río Machángara, no se puede hacer de un momento a otro. Eso requiere de tiempo y de presupuesto.
Son las industrias las que deben tratar sus aguas residuales, porque con las aguas residuales tratadas es más fácil gestionar la creación de plantas de tratamiento para mejorar las aguas negras y grises que van a los ríos. Una ciudad grande requiere al menos de cinco plantas de tratamiento de aguas servidas.
‘Las aguas servidas no deben ir al Machángara’
César Coque. Presidente de Caupicho II
Antes el río estaba totalmente contaminado. Ahora también pero un poco menos. En nuestro barrio algunos vecinos hemos tomado conciencia de no arrojar los desperdicios al río Machángara. El siguiente paso es la construcción de los colectores y el alcantarillado, que espero que se concrete pronto.
Una vez que todas las tuberías de las casas estén conectadas a un gran colector de aguas servidas, el problema de contaminación en el río estará solucionado en su mayoría. Pero aún hay algunas viviendas que arrojan sus aguas servidas al afluente.
Pero eso ya depende de que el Municipio entregue las obras que prometió. Asimismo, hay barrios como Santo Tomás y Nuevo Jerusalén, en donde el río es utilizado para arrojar los desperdicios, pero el control ya depende de las autoridades municipales.
Lo que le pido al nuevo Alcalde es que sus propuestas no se queden solo en ofrecimientos, que se concreten. Caupicho es uno de los sectores más populosos del sur. Tenemos 3 240 familias, y qué mejor cosa para nosotros que tener un parque lineal con el agua del río limpia.
‘Las quebradas no han recibido mantenimiento’
Pablo Llumiquinga. Vecino de Ruperto Alarcón
Vivo en este barrio desde hace 21 años. En el tema ambiental no disponemos de un espacio verde digno. Mis sobrinos tienen que jugar en los columpios oxidados de un pequeño parque. Allí, el sube y baja no tiene el tubo principal, la resbaladera está rota y, además, hay tres columpios destruidos. Asimismo, la hierba no ha sido podada desde hace varios meses.
Además, las quebradas no han recibido ningún tipo de mantenimiento. El desfiladero es utilizado como botadero de basura y escombros. Por eso, cuando llueve en las partes altas los desperdicios son arrastrados hasta las puertas de las casas.
Hay que limpiar el lodo y otros desechos que las lluvias arrastran, eso pudiera evitarse si tuviéramos alcantarillado.
Lo que le pido al nuevo Alcalde es que priorice las obras y brinde atención a todos los barrios de la capital, pues hay sectores que han estado en el olvido por muchos años. Nosotros, por ejemplo, recibimos la vía principal después de haber realizado muchas solicitudes al Municipio. Todavía quedan obras pendientes pero esperemos tener la mejor apertura.
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