El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se apresta a prorrogar por 30 días el plazo de vigencia de la declaración de situación de emergencia agropecuaria, la que venció ayer, al cumplirse su validez inicial de 90 días.
El subsecretario del MGAP, Andrés Berterreche, dijo a El País que la situación que se está verificando en buena parte del territorio y los pasos a seguir derivaron en una "rica" discusión en el seno de la comisión de Sequía, que finalizó con la recomendación de una prórroga, cuya decisión está en manos del ministro Ernesto Agazzi.
El jerarca explicó que en el marco de esa discusión estuvo presente la opción de limitar esta prórroga a la zona más afectada actualmente por la falta de lluvias, es decir buena parte de la región de basalto superficial, pero para evitar reclamos posteriores de localidades que pudieran no estar incluidas o de cometer injusticias con zonas que aún permanecen afectadas, se optó por recomendar la extensión general del perío-do lo que, en definitiva, se aplicaría.
El funcionario pidió tranquilidad a todas las gremiales y a los productores afectados, su-brayando que desde la secretaría de Estado ya se tomó la decisión de continuar con los planes de asistencia forrajera durante todo el invierno.
En el MGAP no se tiene dudas de que, en la actualidad, la zona más afectada es el norte del país y en ese sentido subraya las buenas condiciones en que se está llevando adelante el plan de distribución de ración y de semillas para verdeos.
Berterreche aseguró que es fácil darse cuenta de las zonas más afectadas sin necesidad de estudios muy profundos, a partir de lo que es la demanda de raciones. El Sur, que sufriera la peor parte de esta sequía, hoy está en mejores condiciones desde el punto de vista forrajero, como consecuencia de las lluvias de febrero y marzo, señaló el funcionario.
No obstante, Berterreche coincidió con el director de la Regional Norte del Instituto Plan Agropecuario, Danilo Bartaburu, al enfatizar el carácter de complementario que tienen las medidas oficiales, ya que su impacto está supeditado a una baja sustancial de la carga ganadera, fundamentalmente en los establecimientos de menor escala.

Aguadas. A la falta de lluvias sobre las pasturas, se agrega el problema de escasez de agua para los animales. Por ello, el MGAP continúa llevando adelante el programa de construcción de aguadas y tajamares en el norte. Fuentes oficiales revelaron a El País que se están resolviendo cuestiones estratégicas a mediano y largo plazo en relación con este tema.
Las estrategias tienen que ver con la posible concreción del apoyo financiero de China a un plan de construcción de alumbramientos de agua, como parte de un proyecto general de manejo del agua para producción agropecuaria en Uruguay.
Esa oportunidad surge de la última visita oficial de Tabaré Vázquez a ese país, en la que se le manifestó a representantes de la secretaría de Estado, el interés de China en financiar este tipo de proyectos.