El informe presentado ayer por la Dirección Nacional de Medio Ambiente del Uruguay (Dinama) niega que exista contaminación del río Uruguay por parte de la pastera Botnia de Fray Bentos. Estos resultados volvieron a provocar el rechazo de los integrantes de la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú.
"Botnia es la industria ambientalmente mejor controlada en Uruguay y probablemente en la región," concluyó el informe entregado por Dinama a la comisión se seguimiento de la celulosa, que sesionó ayer en Fray Bentos. El documento señala también que "la presencia de Botnia demuestra que Uruguay está capacitado para recibir y alojar a emprendimientos industriales del tipo que sea, independientemente de su porte".
La presentación se realizó en el teatro municipal Miguel Young, como parte de una ceremonia que forma parte del programa de festejos por los 150 años de la ciudad vecina a Gualeguaychú. Se brindó un balance del primer año de funcionamiento de la planta, con datos de monitoreo sobre la calidad de aire y agua.
Alicia Torres, la titular de Medio Ambiente, aseguró que "el desempeño es muy satisfactorio" y que Botnia "sigue cumpliendo con todas las condiciones que se habían establecido en la autorización".
Ante esto, el asambleísta Jorge Fritzler dijo hoy: "No me voy a gastar leyendo un informe que no puedo creer". Consultado por la prensa uruguaya, enumeró los perjuicios ambientales sufridos desde la aparición de la empresa, como el episodio de las manchas blancas aparecidas en el río y la explosión ocurrida el 27 de febrero pasado, y contó que el aire en Gualeguaychú está contaminado.
Fritzler calificó al intendente de Río Negro, Omar Laffluf, como un "payaso de circo", porque acusó a quienes cortaban el puente sobre el río Uruguay de dejar pasar autos por la epidemia de dengue.
Además dijo que Uruguay "no tiene el poder de pasar la tranquera" recordando que, en su momento no pudieron parar la obra por 90 días. "Es más, si el presidente Tabaré Vázquez quiere entrar a Botnia no lo dejan", concluyó.
El informe
El período evaluado por Dinama es desde el 10 de noviembre de 2007 al 9 del mismo mes de 2008. La conclusión fue que "desde el inicio de la operación el tratamiento de efluentes ha funcionado con eficiencia adecuada y se ha cumplido con los valores establecidos de concentraciones y cargas de los parámetros durante el año de operación".
Por ejemplo, en la carga sólida al río Uruguay, Botnia vertió entre 0,5 y 2,3 toneladas diarias, cuando el máximo autorizado es de 3,7, dice el documento.
Un hecho que se destacó es que durante nueve meses, antes de la apertura de la planta se hizo un análisis de las aguas del río sin Botnia, que se llamó BAT. En base a eso, se autorizó a la empresa pastera a disponer de una cifra de "contaminación" en ese mismo entorno. Los datos oficiales indican que la empresa vertió menos de la mitad de lo autorizado, y por debajo de los estándares que tenía el río antes de su puesta en funcionamiento, por lo que la calidad de las aguas no cambió en este año operativo.
En cuanto a las dioxinas y furanos, elementos contaminantes del aire, el informe dice que lo autorizado como máximos era de 163 eqt/año, y se emitieron entre 3 y 21 eqt/año.
Olores
Sin embargo, el informe reconoce que 14 veces en el primer año de funcionamiento los vecinos de Fray Bentos y alrededores sintieron olores desagradables. En 10 de esos eventos el olor fue "de leve a moderado", y en cuatro ocasiones de "característica fuerte".
Esas situaciones fueron "en operaciones de arranque, paradas y mantenimiento durante el primer año de operación", y el tiempo total de los olores detectables fue de siete horas, "menor al 1 por 1.000 del tiempo de operación en la planta", por lo que la valoración de Dinama es que "no son significativos".
El extenso informe, de 13 páginas con cuadros técnicos, establece que la Dinama realizó a Botnia 20 inspecciones en el año, más tres auditorías de la implementación del "plan de gestión ambiental de operación", citó el diario El Telégrafo de Paysandú.
|
|
|