Según informaciones fidedignas, la Itaipú binacional ya compró el autotransformador regulador Nº 5 (AT5-R5) a ser instalado en la SE-MD (Subestación Margen Derecha) de Itaipú con el fin de aumentar la capacidad de retiro de potencia y energía por parte de la ANDE –de 1.350 MW a 1.687 MW–, la entrada en servicio de este equipo está programada para finales del 2010.
El equipo AT5-R5 físicamente llegará a la SE-MD a finales de este año, las obras civiles y electromecánicas necesarias para su instalación están en proceso de licitación y se estima que la adjudicación se realizaría en tiempo para el cumplimiento del cronograma previsto.
Estas instalaciones, representadas en el recuadro pintado en color amarillo, están financiadas por Itaipú, pero posteriormente serían pagados por la ANDE.
Por otra parte, el director paraguayo de Itaipú, Dr. Carlos Mateo Balmelli, recientemente informó que ya se aprobó la realización de las obras de seccionamiento de las líneas de 500 KV en la SE-MD, que son las líneas que permiten la entrega de la totalidad de la energía paraguaya producida en Itaipú al Brasil.
Con estas obras, la confiabilidad del suministro de la energía paraguaya al sistema eléctrico brasilero, ¡sí, al sistema brasilero!, mejorará sustancialmente en lo que se refiere a los índices de confiabilidad y continuidad del suministro eléctrico de Itaipú al Brasil.
El tiempo necesario para la culminación y puesta en servicio de estas instalaciones, según estimativas de los técnicos que están trabajando en las especificaciones técnicas, es de seis años, es decir, en el 2015.
Estas obras serán totalmente financiadas por la Itaipú binacional y su realización no guarda ninguna relación con el aumento de la capacidad de retiro de potencia y energía desde Itaipú para el sistema eléctrico paraguayo, como se puede observar en la representación gráfica indicada en el recuadro de color naranja.
Las obras necesarias para solucionar definitivamente la restricción de retiro de potencia y energía de Itaipú de la que hoy padece Paraguay, y cuya construcción se debería haber iniciado hace por lo menos siete años, están indicadas en el recuadro de color azul.
Estas instalaciones son las necesarias para que alguna vez las líneas paraguayas en 500 KV, a ser construidas (alguna vez) por la ANDE, puedan conectarse a la SE-MD y que de esa manera nuestro país pueda retirar toda la potencia y energía que requiere para promover su genuino desarrollo mediante la utilización masiva de nuestra abundante energía eléctrica.
Con la entrada en servicio de apenas una de las cinco líneas en 500 KV previstas desde la SE-MD de Itaipú, el sistema eléctrico paraguayo pasará a operar con calidad, confiabilidad y continuidad y dispondrá de un margen de aproximadamente 10 años para realizar todos los ajustes necesarios para el correcto aprovechamiento de nuestro enorme potencial eléctrico.
Aparentemente, hasta la fecha no se ha realizado ninguna gestión para el inicio de estas obras, situación que deberían aclarar los responsables tanto de Itaipú como de la ANDE.
La pregunta que queda para que sea respondida por el director paraguayo de Itaipú, Dr. Carlos Mateo Balmelli, y por el presidente de la ANDE, Ing. Sixto Amarilla, también miembro del Consejo de Administración de la Itaipú, es por qué priorizaron las obras de seccionamiento de las líneas de 500 KV que llevan energía paraguaya al Brasil, siendo mucho más importante y urgente la construcción de las posiciones de salidas de las futuras líneas de 500 KV destinadas a retirar energía de Itaipú para el Paraguay.
Sugerimos a nuestros representantes en la Cámara de Diputados que incluyan esa pregunta en la interpelación que harán al director paraguayo de Itaipú.
También deberían aclarar por qué la ANDE debe pagar por la ampliación de las barras de 500 KV de la SE-MD si las destinadas al aumento de la confiabilidad del suministro al Brasil son financiadas por Itaipú. Aquí también la ANDE tiene la palabra en su carácter de integrante del Consejo de Administración de Itaipú.
Estamos convencidos de que las tareas a realizarse para la normalización del sistema eléctrico nacional paraguayo no son de fácil realización debido a la calamitosa situación en que hoy se encuentra; sin embargo, también es cierto que no es imposible.
Claro, eso se requiere de los actuales gerentes una alta dosis de honestidad y patriotismo y de no seguir la misma línea de gestión determinada por las administraciones anteriores, cuyos resultados padecemos hoy.
(*) Ing. Electricista. Magíster en planificación y conducción estratégica nacional.
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