En el departamento guatemalteco de Petén sus pobladores aseguran sentir más calor que nunca, lo cual puede incrementar el peligro de incendios forestales que hoy ya suman importantes daños en áreas protegidas.
Altas temperaturas afectan a la mayoría del territorio nacional, pero en esa porción norteña, encajada entre México y Belice, los termómetros han llegado hasta los 41 grados centígrados en las tardes en la ciudad de Flores, cuando lo normal era 38 como máximo.
Estadísticas señalan que lo regular de 1990 a 2003 era alrededor de 36 a 38 grados, pero en la actualidad ya sube a entre 37 y 39.
Los meteorólogos vaticinan mayores registros, pero por lo pronto los actuales ocasionan mucha bruma y poca visibilidad, porque los fuegos en bosques saturan de humo el ambiente.
Carlos Estrada, director del Sistema de Prevención y Control de Incendios Forestales, informó que este año los fuegos se incrementaron en 25 por ciento sobre el año pasado en Guatemala.
De las seis mil 456 hectáreas de bosque incendiadas en todo el país, el 64 por ciento está dentro de las áreas protegidas.
La región más sufrida es Petén, con una pérdida de tres mil 814 hectáreas de cobertura boscosa.
Con 35 mil 854 kilómetros cuadrados y más de 366 mil habitantes, en ese departamento está ubicada una de las tres principales zonas de protección del bosque húmedo tropical en el mundo. |
|
|