En una nueva reunión del Comité de Cuenca Salí-Dulce, realizada ayer en la provincia, autoridades de Santiago del Estero y Tucumán y de la Subsecretaría de Medio Ambiente y de Recursos Hídricos de la Nación, y del Ministerio del Interior, analizaron el Plan de Alerta para el embalse de Río Hondo tendiente a detectar síntomas de contaminación que merezcan una rápida intervención técnica y de prevención, buscando reducir sus efectos al máximo.
Tras el encuentro, el secretario del Agua, ingeniero Abel Tévez informó a Nuevo Diario, que aún deben “perfeccionar” el borrador del plan antes de ser aprobado, y comenzar con su aplicación.
Asimismo se analizaron propuestas de algunos especialistas, y también el resultado de la inspección realizada el jueves a un ingenio, una citrícola y la minera instaladas en Tucumán.
Tévez mencionó al respecto que fue “muy positiva” esta presencia de miembros del comité que pudieron reconocer en el terreno los avances obtenidos sobre el tratamiento del vuelco de efluentes en la cuenca.
Inicio de la zafra
Frente al inicio de la zafra en Tucumán, Tévez confió en que seguramente se presentarán “efectos no deseables que generalmente ocurren, y para eso queremos estar alertas de los fenómenos que se producen y actuar en consecuencia”.
En este punto hubo un arduo y rico debate de técnicos y funcionarios sobre los alcances del mismo.
Asimismo se procedió a la presentación del proyecto de acueducto interprovincial entre Santiago-Santa Fe. Al hacer un parate en la reunión, el secretario del Agua, ingeniero Abel Tévez informó que existe una “expresión manifiesta” del apoyo nacional al comité, a partir de la presencia de numerosos funcionarios, de distintos organismos. Justamente ayer asistió por primera vez el titular de la Subsecretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Fernando Melillo, quien indicó a Nuevo Diario que quieren desde la Nación fortalecer la metodología de trabajo de cuencas, que “se ha impuesto en el mundo, porque las cuestiones ambientales no reconocen límites geográficos y políticos, y las cuencas si son estructuras integradas”.
“Nuestra decisión es fortalecerlo, apoyar y multiplicar su capacidad de ejecución, porque pensamos que este es el camino”, indicó Melillo. Sobre la presencia del secretario de Medio Ambiente nacional en Santiago, días pasados, Melillo indicó que buscan una gestión “federal” y quieren que las estructuras como los comités de cuenca sigan funcionando, integrado por 5 provincias y apuntalado por la Nación.
Melillo destacó la importancia de que se persigan “finalidades concretas” y acompañar a las provincias miembros.
Señaló que existe una preocupación general en todos los temas, como el caso de evitar factores contaminantes en la producción, tener sistemas de alerta temprana y que pueda ser consensuado el uso de un recurso escaso como el agua.
Ante la inasistencia de Catamarca, Salta y Córdoba
Tratarán de articular mejor las relaciones
Sobre la ausencia de Catamarca en la reunión y los efectos que puede generar la explotación de minera Agua Rica en la cuenca, Fernando Melillo indicó que en particular, en esta ocasión, hay una situación “preocupante” sobre el dengue, y por ello no asistieron.
Sin embargo, dijo que la presencia de la Subsecretaría a su cargo es justamente porque quieren “establecer las relaciones que hagan falta para que no decaiga el comité, y no quede en los papeles, la participación de todas las provincias involucradas”.
Si bien reconoció que Tucumán y Santiago tienen un rol central, también apuestan a que Salta, Catamarca y Córdoba participen, aunque ninguna de ellas estuvo ayer.
Sociabilización
Sobre la sociabilización de los temas tratados, Melillo indicó que se trató de una iniciativa de la Subsecretaría, y que iban a hacer experiencias en algunas zonas de la cuenca, lo que se está por dar.
“No se puede obligar a la reconversión”
El subsecretario de Medio Ambiente de la Nación, Fernando Melillo, se refirió ayer al Plan de Reconversión Industrial y su reformulación, reconociendo que “siempre hay que hacer mejoras en todos los procesos” y que además “hay evaluaciones de impacto ambiental que hacen que si algo no cumple estándares ambientales mínimos, entonces tendrá que ser clausurado”.
Sin embargo, Melillo aclaró que “no se puede imponer obligatoriedad -a las empresas- hasta que no estén garantizados mecanismos de acceso a las posibilidades”.
Respecto al accionar judicial sancionatorio, opinó que “esta bien que actúe como uno de los poderes del Estado, y eso hace que los otros actúen con mayor celeridad”.
Explicó que la Justicia “no resuelve los problemas, sino sanciona, y eventualmente promueve que el Ejecutivo o Legislativo resuelvan, poniendo plazos”. El funcionario se mostró a favor de “ver qué cosas se pueden acomodar para que tengan un mayor y mejor efecto multiplicador y que sea más rápido”.
Foto - Archivo - Programa InfoAmbiente |
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