Las lluvias de las últimas cuatro semanas fueron insuficientes, por lo que la sequía afecta a gran parte del área agrícola nacional. En tres provincias, la situación es grave, con "voladuras de campos" que "generan un verdadero desastre ecológico".
Así lo determinó el informe agroclimático del experto Eduardo Sierra para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, al que tuvo acceso Noticias Argentinas.
"En el sur de La Pampa, el norte de Río Negro y el extremo sur y sudoeste de Buenos Aires, esta situación es particularmente grave, observándose voladuras de campos que configuran un verdadero desastre ecológico", calificó el especialista.
Precisamente, sobre la grave situación en el extremo sur bonaerense, "La Nueva Provincia" publicó amplios informes una semana atrás, con elocuentes testimonios fotográficos y dramáticas declaraciones de productores afectados por un fenómeno de imprevisibles derivaciones.
El informe elaborado por Sierra señaló que las lluvias de las últimas cuatro semanas fueron insuficientes, por lo que la sequía afecta a gran parte del área agrícola nacional y aun cuando el tiempo seco favorece la cosecha gruesa, genera una fuerte incertidumbre con respecto a la implantación de la cosecha fina de la campaña 2009/2010, próxima a iniciarse.
De todos modos, tal cual lo informó este diario en el transcurso de la semana, las primeras evidencias de la cosecha gruesa en nuestra región son desalentadoras.
Hasta el 22 de abril, según Sierra, se observarán precipitaciones escasas y marcado descenso de la temperatura.
Los vientos del noreste, de moderada intensidad, provocarán un aumento de la temperatura, aunque sin alcanzar valores extremos.
Pero "las precipitaciones serán escasas en la mayor parte del área agrícola nacional, a excepción del noroeste del país y del noroeste de Córdoba, que observarán valores moderados a abundantes", se indicó.
Sobre el sur de la cordillera central y gran parte de la cordillera sur, se observarán tormentas, causadas por el ingreso de una masa de aire proveniente del océano Pacíficoa.
La llegada de los vientos cordilleranos provocará un marcado descenso de la temperatura, que afectará a la mayor parte del área agrícola nacional, con riesgo de que se registren las primeras heladas.
Las precipitaciones serán escasas en la mayor parte del área agrícola nacional.
Una franja moderada (10 a 25 milímetros) se extenderá sobre el centro del NOA y llegará hasta el noroeste de Córdoba.
El resto del área agrícola nacional tendrá lluvias escasas de menos de 10 milímetros.
En las áreas donde la temperatura excederá los 30 grados, podrían registrarse tormentas localizadas severas aisladas, con riesgo de granizo y vientos, según el informe.
ABRIL, CON CALOR Y ESCASA LLUVIA
Transcurrida la primera quincena de abril, el hecho meteorológico más significativo fue la persistencia de las altas temperaturas en la zona, donde, al mismo tiempo, preocupa la escasa significación de las precipitaciones. Han sido insuficientes las lluvias de las últimas semanas, cuando se las necesita imperiosamente para preparar los suelos donde se efectuarán las siembras de trigo.
De tal modo, la campaña no se inicia con perspectivas demasiado alentadoras. A ello se suma la desazón de los agricultores que obtuvieron magros resultados en la última cosecha triguera.
Los elevados registros térmicos también caracterizaron a las últimas jornadas, superando los niveles históricos para esta zona. De cualquier manera, se mantiene en pie el récord para este mes en Bahía Blanca, establecido el 5 de abril de 1965, con 37 grados; un día después se anotaron 34,2, en tanto que la máxima del día 4 había sido de 33 grados.
Esta semana concluyó con altas temperaturas, más propias del verano que del otoño.
ALGUNAS MAXIMAS DE ABRIL
Año Temperatura
1979 31,1 (día 16)
1984 31,7 (11)
1989 31,0 (20)
1996 32,1 (1)
1997 31,6 (14)
2000 31,5 (24)
2002 31,2 (5)
2004 33,0 (3)
2008 32,0 (4)
FUENTE: SMN.
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