El acuífero Guaraní es uno de los reservorios de agua subterránea más grandes del mundo, por lo que es lógico suponer que debería ser la solución a los problemas generados por la falta del líquido para consumo humano, industrial y agrícola. Pero la respuesta no es tan simple como parece.
El ingeniero José Luis Genta, máximo jerarca de la Dirección Nacional de Aguas y Saneamiento (Dinasa), dice que más allá de que Uruguay esté encima de una reserva de agua tan importante, no se puede deducir que tenemos la solución a todos los asuntos. "Es inviable, económicamente hablando, para un productor lechero en San José, o en Colonia, llevar agua del acuífero Guaraní", dice, dado que embarcarse en un proyecto de esas características lo llevaría a la bancarrota.
"No es un lago subterráneo al cual se le pueda meter una manguera y sacar todo lo que se quiera", dice el ingeniero agrónomo -y master en técnica de riego- José Luis Pascual. Y especifica: "Cada pozo que se hace, cada perforación, va a dar una cantidad de agua determinada. Por más que el Guaraní tenga muchísima agua, cada perforación tiene limitantes que condicionan la cantidad de agua que se pueda extraer".
Los pozos en Rivera están a 100 metros de profundidad y proporcionan unos 100.000 litros por hora, lo que es insuficiente para Montevideo. Además, en otras zonas como Salto, el agua está a 1 kilómetro de profundidad y extraerla cuesta un millón de dólares. La reserva no sólo se encuentra bajo la superficie de cuatro países (Uruguay, Argentina, Brasil y Paraguay) sino que además el agua está a una profundidad variable de entre los 50 y los 1.500 metros y a una temperatura que va desde los 33º C a los 65º C, según la profundidad.
Los gobiernos de los países con acceso al acuífero crearon el "Proyecto Sistema Acuífero Guaraní" que, con un costo de 27.240.000 de dólares y una donación de 13,4 millones de dólares del Fondo Mundial para el Medio Ambiente, busca conocer la reserva, gerenciarla y preservarla.
En la actualidad, el país que más explota el acuífero es Brasil, abasteciendo total o parcialmente entre 300 y 500 ciudades. En Paraguay se registran unos 200 pozos destinados principalmente al uso humano mientras que en Argentina hay en explotación 5 perforaciones termales de agua dulce y una de agua salada. Uruguay, en tanto, tiene 135 pozos de abastecimiento público de agua, algunos de los cuales se destinan a la explotación termal en Daymán, Arapey y Guaviyú, por ejemplo.

Reservas para abastecer 200 años al mundo
El Acuífero Guaraní se extiende a través de la cuenca del Río Paraná abarcando una superficie de 1.200.000 kilómetros cuadrados. Contiene reservas de agua dulce estimadas en el orden de los 40.000 kilómetros cúbicos, volumen con el que se podría abastecer el consumo de la población mundial durante 200 años a razón de 100 litros por día, por habitante. Sólo el 5% del Acuífero Guaraní esta bajo territorio uruguayo. Uruguay comparte con sus socios del Mercosur el acceso a esta reserva de agua dulce.