Evidencias obtenidas de los acantilados de coral de México muestran que existe la posibilidad de un súbito aumento en el nivel de los mares debido al calentamiento global. La conclusión se plantea en un trabajo que acaba de publicar Nature y que sugiere que hace unos 121.000 años se produjo un súbito aumento en el nivel de los mares de entre 1,80 y más de 3 metros en apenas 50 a 100 años.
"La posibilidad de que se produzcan una rápida pérdida del hielo y una elevación catastrófica en los niveles del mar en un futuro cercano es confirmada por nuestro descubrimiento de la inestabilidad de los océanos", escriben los autores. Sin embargo, otros especialistas en corales y clima critican el trabajo y dicen que las preguntas importantes sobre los riesgos a los que estarán sometidas las costas en un mundo cada vez más cálido siguen sin resolverse.
Una de las más inquietantes y persistentes es cuánto y cuán rápidamente pueden elevarse los mares. Estudios realizados sobre cambios en el clima del pasado, principalmente los calentamientos al final de las edades glaciales, muestran que el derretimiento rápido de las cubiertas de hielo algunas veces provocaron el aumento del nivel de los mares del mundo en saltos de hasta varios metros en un solo siglo.
Los científicos se preguntan si semejante elevación puede ocurrir cuando el mundo tiene menos hielo polar y ya es cálido, como sucede ahora. Tras citar evidencias obtenidas de los registros fósiles de los arrecifes de coral, la respuesta de los autores del nuevo estudio es afirmativa.
El estudio se concentra en un conjunto de corales expuestos en excavaciones realizadas para crear canales en un parque acuático llamado Xcaret, unos 50 km al sur de Cancún, sobre la costa este de la península de Yucatán, en México.
El autor principal de la investigación, Paul Blanchon, buscó trabajo como geocientífico de la Universidad Nacional Autónoma de México en Cancún para estudiar esos inusuales acantilados, visibles desde cientos de metros de distancia, donde se excavaron canales profundos en las rocas. "Me pasé los últimos 4 años siguiendo las huellas de la historia de esos acantilados, como si se tratara de un rompecabezas", dijo.
Con tres coautores de Alemania, Blanchon calculó las edades de las muestras de coral a través de los isótopos de torio en los fósiles y las confirmó al compararlas con las de corales mexicanos en las Bahamas. El equipo concluyó que dos de los acantilados mexicanos crecieron en la última edad "interglacial".
Para determinar el ritmo del aumento de los mares en ese período, Blanchon cartografió patrones de coral que quedaron al descubierto durante las excavaciones en el parque. Eso reveló los sitios donde un acantilado moría cuando el mar crecía demasiado rápido como para que los corales construyeran sus cimientos más cerca de la superficie. Cuando el nivel del mar se estabilizaba, el mismo grupo de corales volvía a crecer, pero más cerca de la costa y unos 3 metros más arriba.
Pasar tan abruptamente de un crecimiento estable a la muerte y luego, súbitamente, hacia arriba y más hacia la costa sólo podría ocurrir por un cambio en los niveles del mar. Pero varios expertos en corales y clima opinaron que a pesar de que el rápido aumento en el nivel de los mares no podía soslayarse, el trabajo no lo probaba. Según Daniel Muhs, del Servicio Geológico de los Estados Unidos, la datación de las dos secciones de acantilados es imprecisa. Sin embargo, Blanchon subrayó que los signos del abrupto cambio están tallados en la roca y que cualquiera puede examinarlos.
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