Si bien la decisión final se tomará una vez que los aportes hayan llegado, por estas horas el Municipio ya tiene prácticamente definido el destino primordial que tendrán los recursos provenientes del Fondo Federal Solidario.
Según lo establecido por la resolución del Gobierno Nacional, el dinero de este fondo debe ser utilizado por las administraciones municipales y provinciales adheridas, únicamente para el desarrollo de obra pública ya iniciada.
Es por ello que en el seno del Ejecutivo local, ya se piensa que estos recursos serían de gran utilidad para reforzar algunas inversiones abiertas en materia de obras de saneamiento hídrico y desagües.
Se calcula que el dinero proveniente de las retenciones a las exportaciones podría estar representando para Rafaela una cifra cercana a los 250.000 pesos mensuales, es decir, unos 3 millones de pesos al año.
Con estas estimaciones, el Municipio ya comenzó a hacer sus cuentas y, tras descartar la posibilidad de utilizarlos para la culminación de la obra de cloacas en los barrios del oeste de la ciudad, está evaluando como primera opción la finalización de al menos dos obras de desagües claves para la infraestructura de la ciudad.
Los proyectos en carpeta son los desagües de calle Tucumán y de calle Aguado. Ambos presentan un importante avance de obra y se piensa que, con este estímulo, se podría asegurar la terminación de las tareas en el transcurso de este año.
Los dos desagües ya figuran en el presupuesto para este año e involucran a gran parte de los 3.740.000 pesos previstos para los trabajos de entubados.
Sin embargo, existe gran incertidumbre con lo que sucederá en las finanzas municipales durante los próximos meses, sobre todo teniendo en cuenta la caída en la coparticipación, el ritmo inflacionario y los posibles incrementos salariales.
En este contexto, lo que se buscaría mediante el fondo "sojero" sería garantizar el desarrollo de estas obras, sin dar lugar a que ningún ajuste presupuestario ponga en duda la continuidad de estas tareas.
Así, las obras de desagües en la ciudad demandarían la utilización de todo lo recaudado en concepto de coparticipación de retenciones, o al menos lo que haga falta para complementar lo ya presupuestado.
Cabe recordar que la obra de desagüe de calle Tucumán atraviesa su segunda etapa de ejecución, mediante la cual se llegará al barrio 30 de Octubre. En cuanto a la de calle Aguado, está planificado el inicio de la tercera etapa de la obra, en pleno barrio Villa Podio.
Una vez finalizados estos proyectos, aportarán grandes beneficios a dos sectores que se ven afectados por frecuentes anegamientos como consecuencia de las precipitaciones intensas.
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