Aunque la temperatura bajó algunos grados, el índice de peligrosidad de incendios forestales es “extremo” porque las lluvias no llegan. El domingo otros siete focos de incendios movilizaron a los brigadistas que permanecen de guardia en la zona Centro y Sur de Misiones, consideradas las más vulnerables: los focos de fuego fueron sofocados en proximidades de Santa Ana (campo San Juan), General Urquiza; y en el Sur, en cercanías del colegio Gentilini, en San José, y en Apóstoles, en la zona de Iporá, el barrio 21 de Septiembre.
El viernes, en tanto, hubo registros de incendios en la zona de Concepción de la Sierra y el sábado, una quema de pastizales en proximidades de la casilla del peaje de Santa Ana y en la zona del aeródromo de Apóstoles.
“Con este panorama de sequía y la llegada del otoño, todo parece indicar que tendremos unos meses más de trabajo intenso, porque está todo muy seco”, coincidieron el Ministro de Ecología, Horacio Blodek y el coordinador provincial del Plan de Manejo del Fuego, Rafael Yacovich.
Yacovich también recordó que dentro de las ciudades, la competencia es de los bomberos de cada ciudad y que el Plan Provincial de Manejo del Fuego trabaja en incendios rurales y forestales. “La situación que nos afecta permitió que la Nación nos remitiera dos aviones y que ellos permanezcan al menos un mes más en la zona”, explicaron.
En este estado de alerta, donde Ecología reforzó las guardias, el trabajo se realiza con cooperación con los municipios, los bomberos voluntarios y de la policía, además de las fuerzas de seguridad y el aporte de las empresas privadas, que trabajan en forma coordinada para hacer frente a esta problemática que no cesará hasta tanto no lleguen las lluvias.