Finalmente llegó el día y el trámite se cumplió. Como anticipó este diario, la Argentina presentó ayer ante las Naciones Unidas la documentación oficial en la que reclama la extensión de la plataforma continental nacional en 1,7 millones kilométros cuadrados más a los 4,8 millones ya existentes. Ello representa un aumento del 35% del lecho y del subsuelo marino, incluyendo a las islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur sobre las que existe una disputa de soberanía con el Reino Unido; y también el llamado Territorio Antártico Argentino, que se superpone también con el Territorio Antártico Británico y el Territorio Antártico Chileno.
Por instrucción del ministro Jorge Taiana, la presentación fue hecha en Nueva York por el vicecanciller Victorio Taccetti, titular de la Comisión Nacional Argentina del Límite exterior de la Plataforma Continental (Copla), el representante ante la ONU, Jorge Argüello, y la coordinadora nacional de esta última, Frida Armas.
Como se esperaba, el de ayer fue un simple trámite diplomático ante la asesora legal de la ONU, la irlandesa Patricia O' Brien: la presentación ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental -que depende de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar- de las carpetas contenidas en unas 40 cajas que contienen los informes técnicos y científicos en los que el país justifica su reclamo. Pero la presentación es histórica dado que la Convención dio plazo hasta mayo de este año a todos los países de su órbita que, teniendo mar, quisieran ampliar sus lechos y subsuelos marinos de las 200 hasta las 350 millas.
El país llevaba 11 años trabajando en las mediciones. Trabajaron Relaciones Exteriores y Defensa, y por falta de presupuesto, como en la crisis del 2001 los trabajos en alta mar estuvieron verdaderamente paralizados, al final se realizaron 12 campañas oceanográficas en el margen de la plataforma continental.
Incluso esta administración fue acusada por algunos sectores de ocultar información o de estar en riesgo de no cumplir los plazos. Con el reclamo de más plataforma continental también se está buscando ampliar la soberanía sobre los recursos naturales subyacentes, incluyendo pesca y reservas de hidrocarburos.
Gran parte de los informes pudieron realizarse por la contribución financiera del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"Esta es la culminación de una política de Estado orientada a la defensa del interés nacional, a lo largo de 11 años y de varias administraciones de distintos signo político", dijo Argüello en diálogo con Clarín. "Hay que tener en cuenta que Argentina es uno de los países más beneficiados por la aplicación de la Convención del Mar, debido a la extensión de su plataforma. Por ello , también, es uno de los países que más trabajo realizó para esta presentación", concluyó.
Hasta el momento, Gran Bretaña no ha presentado su reclamo por Malvinas e islas del Atlántico Sur. Se espera que lo haga y en ese caso, como lo ha anunciado el Gobierno, objetará ante la ONU dicha presentación. Entonces, el mismo conflicto de soberanía congelará los reclamos de disputa por la plataforma tal como está previsto por la ONU.
En 2008, Londres presentó documentación por Antártida pero se reservó el derecho de reclamar en el futuro la extensión de los actuales límites marinos. El Tratado Antártico congela todo reclamo de soberanía en este continente, donde los argentinos aseguran no tener conflictos con los chiclenos.