A consecuencia de las persistentes lluvias en toda la región amazónica, en reunión extraordinaria el Comité Operativo de Emergencias (COE) decidió emitir una resolución en el que el departamento de Pando es declarado en Alerta Naranja.
Desde hace varias semanas el departamento de Pando, especialmente su capital Cobija, se encuentra incomunicada con el resto del país, debido a las intensas lluvias que provocaron inundaciones y el deterioro de las carreteras en esta zona.
El COE departamental recibió los informes de las distintas provincias, sobre el estado de las comunidades, por lo que se establece que el 95 por ciento de las carreteras y vías rurales se encuentran intransitables.
Oswaldo Zabaleta, Director del COE departamental, dijo que la decisión de declarar al departamento en alerta naranja obedece a que en muchas comunidades los campesinos e indígenas no tienen como abastecerse de productos para su alimentación.
“La situación está crítica, lo peor es que no deja de llover y por disposiciones legales las carreteras están cerradas, los habitantes de las comunidades ya están acabando lo último que tienen para su sustento diario, a muchos de ellos los alimentos que producen ya se les echó a perder, porque no pudieron sacarlos al pueblo para venderlos”, aseguró el Director del Comité Operativo de Emergencias.
Esta misma autoridad, señaló que los responsables de Defensa Civil, con frazadas y alimentos en mano, hoy iniciarán un recorrido hacia los sectores mas afectados, por las lluvias que al momento están dejando en la incertidumbre y sin alimentos a cientos de familias en la región.
La semana pasada a consecuencia de las continuas lluvias que cayeron sobre la región amazónica muchas poblaciones quedaron incomunicadas por el deterioro de las carreteras, por este motivo la Prefectura del departamento prohibió la circulación de todo tipo de vehículos por la carretera troncal que vincula a Cobija con el resto del país.
Los responsables del Servicio Departamental de Caminos determinaron esta medida por la constante circulación de vehículos de alto tonelaje, que ocasionaron grandes baches y mayores destrozos en las carreteras, que perjudicaron el mantenimiento inmediato de estas vías.
Por esta razón y otras generadas por las inundaciones en la capital pandina se declaró la alerta naranja, una medida que pretende viabilizar las acciones de auxilio a las zonas afectadas.
Los conductores, principalmente del transporte pesado, manifestaron su predisposición para cumplir con las determinaciones asumidas, aunque también esperan que sólo sea por unos días, pues ellos también cuentan con otras obligaciones y contratos para el traslado de productos. |
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