Hoy se celebra el Día del Obrero de la Construcción. A pesar de la crisis y la consecuente caída de la actividad, el titular de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) Olavarría, Roberto D'Amico, rescató que los efectos del derrumbe financiero internacional no tuvieron en nuestra ciudad el mismo impacto que en otros puntos del país.
El dirigente sindical destacó el peso de las obras públicas que ya se iniciaron, se mostró confiado respecto de la concreción del megaplán anunciado y puso énfasis en la capacitación de personal que se puso en marcha para hacer frente a una demanda que será creciente a medida que se liciten las sucesivas etapas del programa oficial.
Al definir la situación actual del rubro, analizó que "en Olavarría no hay problemas serios para el sector, aunque es cierto que en otras partes sí impacta la crisis. En ese sentido, se podría decir que siempre somos como una isla, y generalmente somos los últimos en sentir los azotes".
Entonces aceptó que las obras públicas que se llevan a cabo, "como los trabajos de pavimento, la autovía, la extensión de la red de agua corriente y las cloacas que se van a largar", permiten mantener los niveles de actividad y empleo a nivel doméstico.
Lógicamente, las mayores expectativas están puestas en la construcción de las 1.000 viviendas prometidas por el intendente José Eseverri. "La licitación se postergó, pero es algo que va a salir una vez que se ajusten los detalles", estimó.
El plan no sólo servirá para aumentar la cantidad de mano de obra empleada, sino que, desde la óptica de D'Amico, desbordará a la oferta de trabajo local. "Hemos empezado a capacitar gente, porque de lo contrario no íbamos a encontrar la suficiente cantidad de trabajadores para esa cantidad de casas. En este momento, hay unos cien muchachos que ya están participando de cuatro cursos de capacitación, impulsados por la Fundación Uocra en forma conjunta con la Secretaría de Desarrollo Social municipal", especificó.
Luego, D'Amico prácticamente descartó la necesidad de recurrir a mano de obra foránea para poder encarar los trabajos programados. "Si se arman bien, vamos a poder estar cubiertos porque la mayoría de las empresas locales ya tienen su propio equipo de trabajo, y lo que habrá que hacer es ampliarlos con esta gente que se está capacitando", dijo en ese sentido. Las capacitaciones incluyen "prácticas en algunos centros comunitarios, para que estas personas puedan ir adquiriendo experiencia todavía más rápido".
Con la vista puesta en los próximos meses, el gremialista se ilusionó con la posibilidad que "las obras públicas continúen a buen ritmo, como vienen hasta ahora. Aunque hay cosas que todavía no salieron, cualquiera puede ver que se está trabajando a pleno en barrios como Villa Mailín o el de la Escuela 6", precisó.
Por otra parte, D'Amico se refirió a la realidad salarial de los obreros de la construcción, aunque repitió que la cuestión central "pasa por las fuentes laborales". En ese punto, marcó que "habiendo trabajo, no nos preocupa mucho la evolución salarial, porque nosotros mismos vamos a las empresas y cuando necesitan oficiales nos encargamos de conseguirle una mejora a los muchachos". Y valoró que "generalmente siempre se les consigue algo más de lo que marca el convenio". Por último, completó que desde la Uocra "siempre estamos discutiendo con las empresas y conseguimos alguna diferencia a favor de los trabajadores, como los casos de los plus para comida o de los comedores en las fábricas cementeras".
Otra variable que podría influir positivamente en los índices de empleo del sector será la posible reactivación de los barrios gremiales, que en los últimos años se vieron literalmente paralizados por la falta de fondos necesarios para la realización de las obras. En la medida que las últimas promesas se concreten y el dinero baje a Olavarría, los obreros de la construcción encontrarán una nueva posibilidad concreta de desempeñar su oficio.
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