La escasez en el suministro de agua potable al Distrito Federal dio pie a un cruce de señalamientos entre el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Tamargo, y diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quienes acusaron al funcionario de conducir el tema con visos electorales, y éste se deslindo al sostener que su administración no tiene bandera política.
En reunión vespertina de trabajo, el titular de Conagua demandó a los legisladores del sol azteca respeto a su postura, alejada, dijo, de tintes partidistas:
“Debemos tener un espíritu de madurez política. Cuando se habla del problema de abasto en la ciudad de México se aborda un problema muy serio; yo nunca he atacado a la capital, ni al jefe de Gobierno del Distrito Federal. No estamos buscando la politización de un tema tan delicado. Lo que hemos expuesto es un déficit en el abastecimiento de las presas, y no es un problema electoral. ¿Cómo es posible que se me señale que estoy politizando un asunto tan delicado?, cuando desde diciembre yo anuncié que se preveía un problema muy grave en el Distrito Federal”, expresó.
Las réplicas de los diputados del PRD, quienes insistían en el tema de la politización del desabasto de agua, llevaron a Luege Tamargo a insistir en su imparcialidad y en que el programa cohídrico integral es responsabilidad de los gobiernos de los estados y del federal.
También documentó que al mes de marzo del presente año se han ejercido 6 millones de pesos, mientras, en 2008 –para el primer trimestre– se habían gastado mil 600 millones. “El mayor presupuesto del país en materia de agua lo tiene el Distrito Federal, con casi mil millones de pesos, 950 millones; debajo se encuentra el estado de México, con 660 millones, y Nuevo León, con 300 millones”.
Con dureza, Juan Guerra Ochoa ironizó: “y no estoy politizando el agua, sí hay fugas, ¿el sistema de red de agua en la ciudad de México es el mejor?, ¡no!, pero no es el peor; hay robo de agua, hay pozos clandestinos. La responsabilidad, primera, es del Distrito Federal, pero es responsabilidad de Conagua resolverlo.
“Claro que Conagua está politizando el problema. Luege debe entender que ya no es dirigente del PAN en el DF, ni diputado federal, es un técnico que debe resolver los problemas. Aceptemos las cosas tal como son, si le digo al ingeniero ponte en tu papel técnico, no hacer grilla, que se acaba esa discusión. De verdad, no estén diciendo que no lo politizan, cuando sí lo están haciendo”.
Para Aleyda Alavez la responsabilidad del manejo del líquido a escala nacional es responsabilidad exclusiva de Conagua. En ese tono, su compañera Valentina Batres dijo que el titular de Conagua ha operado “con mala fe contra el Distrito Federal; usted atemorizó a la población cuando declaró que el drenaje de la ciudad se iba a colapsar”.
En tanto, el diputado Alejandro Ramírez, presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, demandó que intervenga la presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), Jacqueline Peschard, a fin de que Luege Tamargo aclare las condiciones en que se encuentra el Sistema de Agua Potable Cutzamala.
Entrevistado en la sede del IFAI, donde presentó una misiva dirigida a Peschard –aunque no hizo por escrito, ni vía electrónica, el procedimiento de solicitud que establece la Ley Federal de Transparencia–, Ramírez comentó que en un oficio enviado hace unas semanas a Luege, tras ser aprobado por el pleno, se externó la preocupación de los legisladores por el desperdicio de 4 mil litros de agua por segundo diarios, y por el riesgo de que el valle de México y 13 municipios mexiquenses se queden sin suministro por el estado crítico en que opera el Cutzamala.
“Luege no ha respondido; parece que no le importa lo que ocurra con el abasto de agua. Por ello exigimos información y que no actúe como dirigente del PAN”, agregó.
Cabe destacar que mientras el legislador no haga, conforme a los procedimientos que establece la ley, la solicitud de información respectiva, se dará por entendido que no ha hecho ninguna petición.
A ello se suma que la respuesta puede tardar hasta más de 40 días –hábiles e inhábiles–, y de no obtenerla todavía tendría que interponer un recurso ante el IFAI, cuya resolución tardaría 40 días o más.
|
|
|