La ministra de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, María Cristina Álvarez Rodríguez afirmó que luego del parate que impuso la caída del contrato con la empresa Triviño y la nueva convocatoria a licitación, la obra hídrica de La Emilia volverá a ser puesta en marcha hacia julio o agosto de este año. El anuncio fue hecho a los medios locales, en el marco de la visita que la funcionaria provincial realizó este lunes a nuestra ciudad.
La ministra explicó que “el intendente Carignani nos transmitió la preocupación de los vecinos” y aseguró que el Ingeniero Daniel Coroli, director de Saneamiento y Obras Hidráulicas de la provincia de Buenos Aires, “está trabajando duramente en el tema”.
En este sentido, estimó que “para la segunda quincena de junio estaremos abriendo los sobres de ofertas para la concreción de esa obra”, y afirmó que el estado licitatorio de la obra “está muy avanzado”.
Después de la caída del contrato con la empresa Triviño, que luego de obtener en 2006 los derechos para ejecutar la obra fracasó en la negociación con el Gobierno provincial para que le fueran reconocidos los mayores costos, la reflotada licitación supone trabajos que demandarán la inversión global de 9 millones de pesos.
Respecto del conflicto que culminó con la rescisión del contrato con la empresa Triviño, la Ministra explicó que se trató de problemas de índole “contractual”, cuando la empresa “no pudo sostener las ofertas hechas”. “Entonces tuvimos que empezar a trabajar en esta nueva licitación, y en un tiempo récord estamos llegando a esta etapa final”, añadió la Ministra.
Más allá de aquellos inconvenientes con la empresa que había sido seleccionada a través de la licitación original, la obra hídrica de La Emilia se encontró con otras dificultades cuando los propietarios de los terrenos donde se ejecutarían algunos de los trabajos se opusieron a la expropiación de esas tierras.
Al respecto, Álvarez Rodríguez comentó que: “el Municipio estuvo junto a los vecinos resolviendo ese conflicto, que pasaba por un tema habitacional” y adelantó que “con esa solución local, sumada a la solución provincial, vamos a estar evitando cualquier eventual inundación en ese sector del Partido de San Nicolás”.
Saneamiento
Cada crecida del Arroyo, dejaba en La Emilia un saldo lamentable de pérdidas materiales y físicas. La más recordada fue la del 17 de marzo de 1966, pasada la cual, los emilianos estrecharon filas y lograron la construcción de un terraplén que por varios años les dio contención.
A partir del 2000, el fantasma de la inundación se instaló nuevamente en La Emilia. El drenaje de agua proveniente de La Picasa por el Arroyo del Medio, obra de la que se hablaba en ese entonces, desvelaba a más de una población lindera al Arroyo del Medio, desde La Picasa hacia el Paraná.
Finalmente, las autoridades -junto a los vecinos de San Nicolás y La Emilia-, decidieron solicitar un estudio hídrico completo. Uno de los dos proyectos emergentes fue llevado a licitación, comenzó a ejecutarse y actualmente está paralizado.
Hoy, la comunidad de La Emilia sigue esperando la terminación de la obra de saneamiento hídrico (paralizada desde hace catorce meses), que le dará una nueva conformación al pueblo.
El contrato original de la obra provincial había sido firmado el 17 de mayo del 2006, por un valor superior a los 7,5 millones de pesos.
En aquel momento, se dijo que los trabajos tendrían un plazo de ejecución de un año. Después de un arranque de obra a buen ritmo, los trabajos fueron paralizándose progresivamente. Por un lado, la empresa argumentaba que el Estado provincial debía reconocerle los mayores costos en insumos y mano de obra. Esa negociación fracasó y el contrato original quedó rescindido.
Los trabajos diseñados para la obra están destinados a la construcción de un terraplén de defensa, canalización del Arroyo del Medio y La Cautiva, estación de bombeo, readecuación de desagües pluviales y otras obras accesorias. Actualmente, se estima que la obra está en un 80 por ciento de su ejecución total. Sin embargo, hay quienes entienden que debido a la manera en que se encararon los trabajos, La Emilia sigue hoy viviendo al filo de las inundaciones.
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