Hospitales que suspendían cirugías o consultas. Escuelas que mandaban a los alumnos a sus casas. Hogares en los que faltaba el agua. Pese a los anuncios oficiales, ayer de mañana no se normalizó el suministro. Y la jornada volvió a ser caótica.
Con 35 semanas de embarazo, la mujer necesitaba ayer una cesárea urgente. En el Clínicas no se la pudieron hacer porque carecían de material esterilizado. En el Pereira porque no había agua. Finalmente, la operaron en el Hospital Militar, confirmó a El País el coronel Guido Manini Ríos, director general de ese centro asistencial.
Ayer, la situación allí era "bastante crítica", según Manini Ríos. Normalmente tienen un consumo de 450.000 litros diarios de agua. Y el martes y el miércoles se manejaron con 30.000 litros por día suministrados por OSE y unos pocos miles más llevados en camiones de las Fuerzas Armadas. "Estamos haciendo malabares. Van a ser 48 horas sin agua", señaló el jerarca sobre las 18 horas.
La situación llevó a la dirección del Hospital a suspender todos los servicios "de segunda prioridad", entre ellos más de veinte operaciones coordinadas y la atención odontológica. Quedaron operativas las áreas de internación -con 400 pacientes- y el CTI. El block quirúrgico y las radiografías sólo fueron habilitadas para las emergencias.
Ese es sólo un ejemplo de lo vivido ayer en centros asistenciales de Montevideo. "La situación es muy complicada. Podría haber sido una catástrofe, podría haber muerto gente. Las camas del CTI si no hay agua no se pueden habilitar después de que se da de alta a un paciente. Por suerte no pasó, pero podría haber pasado", dijo a El País una alta fuente sanitaria.
Los distintos horarios que fue dando OSE de retorno del servicio, que se incumplieron, complicó a los centros de salud y también causó malestar. "Esto nos agarró de sopetón. Fue una complicación", dijo una fuente. Otra señaló: "Esto ya pasó la lógica. Nos dicen que se va a arreglar a una hora y nada".
Hubo dificultades que se reiteraron en numerosos centros asistenciales. Problemas de higienización de pacientes y baños, de acondicionamiento de salas y en particular del CTI, esterilización de material quirúrgico y operaciones reprogramadas fueron las más mencionadas. En el Hospital de Clínicas, por ejemplo, hubo varias complicaciones. "Se suspendió la actividad quirúrgica -dos o tres operaciones cada día- y se trataba de que no llegaran intervenciones de urgencia a puerta a través de coordinaciones con la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE)", dijo Alfredo Aleman, de la Unión de Trabajadores del centro de salud.
En el Hospital de la Mujer del Pereira Rossell reprogramaron algunas intervenciones quirúrgicas ya coordinadas, dijo su directora Ima León, pero no suspendieron servicios ni consultas. Lo que sí trataron fue de no recibir operaciones de urgencia debido a la situación.
En el sector pediátrico del mismo centro asistencial no había operaciones coordinadas para el martes ni para ayer, dijo su directora Marina Stoll.
"Lo más complicado fue el tema de los baños. Hoy pusimos baños químicos. Si la situación se prolongaba íbamos a derivar algún ingreso en el CTI, pero no llegamos a hacerlo", dijo Stoll ayer a las 19 horas, cuando el agua estaba volviendo al Pereira.
En el Hospital Pasteur, en tanto, la operativa ayer fue mejor que la del martes, cuando estuvieron nueve horas sin agua. "Ahora, como se está normalizando la situación en otros lados, nos pudieron traer más agua", explicaron en ese centro de salud, que utiliza 100.000 litros de agua diarios.
De todos modos, tuvieron que esterilizar el material afuera del Hospital -lo enviaron a Las Piedras-y contratar baños químicos. Ayer a las 19 horas seguían sin agua.
El País intentó ayer sin éxito obtener una visión del tema de las autoridades de la Dirección general de la Salud del MSP.

DESIGUAL. El regreso del agua a los hogares fue un esperado acontecimiento, que generó alegrías y frustraciones. "A las 14 horas se escuchó que la cisterna comenzaba a llenarse", en una casa del barrio Prado, comentó uno de los lectores de El País, consultados a través de la página web. Pero a las 18.30, en hogares del Centro, Cordón, Pocitos y Buceo seguía sin llegar, y los usuarios del servicio expresaban su enojo. A las 22, en el Centro había usuarios sin agua y a las 22.30 sucedía lo mismo en casas del Cordón.
Sin embargo, algunos lectores que residen en barrios de Cordón y Pocitos también manifestaron que el servicio había vuelto en la madrugada. Es que la vuelta del agua se dio en forma desigual. A las 16 horas había agua en algunas calles de la Ciudad Vieja y en otras no.
Debido a la poca presión, el suministro no llegaba en algunos casos a los segundos pisos. En la Blanqueada, algunos vecinos coincidieron en que el agua volvió a las 16.10, mientras que otros no tenían a las 18.30.
Además, en algunos hogares se notó que el agua volvió en la madrugada pero más tarde, entre las 8 y las 9 de la mañana, se volvía a cortar, lo cual se explicaría por el aumento del consumo. Muchos señalaron con molestia que el agua había vuelto pero era escasa y turbia, y no mejoraba a medida que pasaban las horas.
La situación volvió a complicar a numerosos comercios. Bares, restaurantes, lavaderos de ropa, peluquerías y hoteles fueron los más afectados. Mientras, las empresas de agua sin gas siguieron su zafra.

Las cifras
450.000 Es la cantidad de litros de agua que utilizan por día en el Hospital Militar normalmente. Ayer se manejaron con poco más de 30.000.
52 Es la cantidad máxima de horas que algunos usuarios de OSE estuvieron sin agua: de las 18 del lunes hasta las 22 horas de ayer.

CÓMO SE VIVIÓ LA FALTA DE AGUA
Nephros
Centros de diálisis fueron prioridad
Los centros de diálisis como Nephros en la calle 20 de Setiembre fueron prioridad para OSE. Pero al ver el camión cisterna estatal, los vecinos se acercaban a pedir unos litros de agua en baldes o envases varios. Y los funcionarios colaboraban.

Restaurante Ayelén
un día y medio sin agua
A las 16 horas de ayer habían dejado de utilizar los bidones de agua con que se manejaron desde el martes de mañana y comenzado a utilizar el agua de OSE que había vuelto un rato antes. Y se aprestaban a habilitar los baños.

Lavadero Central
Más de 48 horas cerrado
El local de Zelmar Michelini y San José se perdió entre 40 y 50 lavados en cada uno de los dos días que duró el corte de agua, dijo su dueño, Carlos Cardozo. Es decir que este mes cerrará con $ 6.800 a $ 8.500 menos en la caja.

Hospital Militar
sólo emergencias, cti e internación
Utilizan normalmente 450.000 litros de agua por día y martes y miércoles funcionaron con 30.000 en cada jornada que les brindó OSE. Suspendieron servicios secundarios y mantuvieron la emergencia (foto), CTI e internaciones.

Universidad Católica
Desde el lunes de noche sin agua
Ayer a las 15 horas esperaban a un camión cisterna contratado. Las clases se suspendieron el martes y ayer por la falta de agua, que demoraba en restablecerse porque "es una zona muy alta", dijo Álvaro Soares, encargado de Planta Física.

Públicos y privados volvieron a cerrar
Unos 400 niños concurren en tiempo completo a la escuela Sanguinetti, en La Unión. Sin agua, los baños y el comedor ayer no podían funcionar, por lo que se decidió suspender las clases, pese a las complicaciones que generó a los padres. Recién a las 16 horas el agua y, por ende, la limpieza volvieron al edificio.
No obstante, la decisión del Consejo de Educación Primaria había sido otra. El martes "entre la salud y el derecho a la educación, elegimos la salud, porque el niño estaba en peligro. Hoy (por ayer) no ameritaba", dijo el consejero Óscar Gómez. Para él, la medida tomada en ésta y otras pocas escuelas de Montevideo ayer fue una "interpretación dudosa" de las facultades de la dirección o inspección, medida que además no había sido informada al Consejo.
La orden del organismo, tomada a las 22.30 horas del martes en base a datos de OSE, fue reanudar las clases y designar recursos para las escuelas que precisaran agua para beber o un menú especial para el comedor.
Hacia las 14 horas de ayer, Ema Zaffaroni del Consejo de Educación Secundaria, dijo que "no recibimos de ningún liceo pedidos para suspender clases por falta de agua". Sin embargo, lectores de El País informaron que al menos los liceos 14 y 27 estuvieron cerrados.

PRIVADOS. Hoy era día de club en el colegio Richard Anderson. Pero cuando los chicos llegaron hacia el mediodía se encontraron con que casi no había agua, por lo que la dirección los autorizó a retirarse. También el Elbio Fernández, en el Centro, suspendió clases, y el J.G. Artigas en Luis A. de Herrera y San Martín.
En el colegio Prado School el martes las clases fueron normales, pero ayer al mediodía debieron suspenderlas por falta de agua: el tanque se había agotado y la presión era poca para volver a llenarlo. Dos días "de vacaciones" tuvieron los alumnos del colegio Nuestra Señora de Luján. "Complicó a los padres que no sabían qué hacer con los chiquilines. Muchos niños además vienen solos y hubo que ubicar a los padres en los trabajos", contó Inés, de portería.
En la Universidad Católica también llevaban dos días sin clases. Aunque ayer de tarde volvería el servicio de agua, contrataron a un camión cisterna para adelantar la limpieza del edificio.