En una helada mañana de principios de marzo, Gou Xiumian se dirigió al grifo del patio de su vivienda con un cubo de plástico y comenzó a llenarlo de agua.
Para muchos habitantes del mundo, abrir un grifo para obtener agua es un acto habitual. Para Gou Xiumian, sin embargo, se trata de un lujo que sólo había visto en televisión.
La carencia de acceso al agua potable siempre había constituido un grave problema para la Sra. Gou y los demás habitantes de la aldea de Caochuan, en la zona montañosa de la provincia china de Gansu. Todo cambió el año pasado con la construcción de un sistema de suministro de agua potable con el respaldo de UNICEF.
Cómo se obtenía agua
Los aldeanos recuerdan dolorosamente que durante generaciones tuvieron que caminar más de tres kilómetros hasta el riachuelo del que obtenían agua para el consumo. Además de la caminata de más de una hora, con frecuencia debían esperar turno porque ésa era la única fuente de agua de la aldea y la cola solía ser larga.
He Gangyao, de 37 años, comentó que haber tenido una mula le ayudó mucho en aquellos tiempos. Mientras él podía transportar unos 25 litros de agua, con el animal podía cargar otros 100. Pero aún así, esos 125 litros de agua eran apenas suficientes para cubrir las necesidades del Sr. He, su familia y sus animales.
"Siempre me he preocupado de no derrochar agua, porque conozco su valor", dijo He Tingting, la hija del Sr. He, de 12 años de edad.
Reconstruir mejor
La aldea de Caochuan forma parte del condado de Xihe, que linda con la Provincia de Sichuan y cuya población está compuesta mayoritariamente por hans, huis y tibetanos. Se trata de una de las zonas más castigadas por el terremoto que sacudió esta región de China en mayo pasado.
Debido a que el promedio anual de lluvia es de apenas 500 mililitros, el condado también sufre sequía crónica. En diciembre de 2008, 247 de las 384 aldeas de Xihe carecían de agua potable, y hasta la fecha, sólo el 15,9% de los pobladores del condado dispone de agua corriente en sus viviendas.
Fiel a su estrategia de "reconstruir mejor" en las actividades de recuperación en situaciones de desastre, UNICEF colabora con los gobiernos locales en la construcción de sistemas de suministro de agua potable a aldeas apartadas en Sichuan, Gansu y Shaanxi, las tres provincias afectadas por el terremoto. La colaboración de UNICEF consiste en prestar apoyo financiero y técnico.
Beneficios para los niños y niñas
Solamente en Xihe, UNICEF presta apoyo a 39 proyectos de aprovechamiento de las aguas que se encuentran en la fase de planificación o construcción. En septiembre pasado, se puso en marcha el proyecto en Caochuan, que abastece a las 270 viviendas de la aldea y a la escuela primaria, donde He Tingting cursa quinto grado.
"Hay un grifo provisorio en el patio de la escuela", comentó la niña. "Durante los recreos, si tenemos las manos sucias, nos las lavamos allí".
La fuente de agua provisional será reemplazada en breve por una instalación permanente, que permitirá que las nuevas generaciones de aldeanos disfruten de recuerdos más agradables.
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