El gobierno de la ciudad tiene el objetivo de reducir en 20% de aquí a 2012 la demanda de agua que se registra en la capital del país, como parte de una política para ahorrar el líquido con medidas como la reparación de fugas, la modernización del padrón de usuarios y la instalación de medidores, a fin de evitar tomas clandestinas.
Este 20% de ahorro representa 4 mil 400 metros cúbicos de agua por segundo que dejaría de utilizar la ciudad si es que se logra un uso racional del recurso.
De hecho, la administración local acaba de hacer más ambiciosa la meta de reducción de la demanda, pues cuando hace un año presentó un Programa Sustentable de Manejo del Agua, anunció que pretendía reducir en 10% ese consumo.
Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno capitalino, dio a conocer este nuevo objetivo durante la presentación de una campaña para el ahorro del vital líquido que emprenderá junto con la Asociación de Radiodifusores del Valle de México.
“Es una meta ambiciosa porque nunca ha pasado, nunca hemos logrado en la ciudad reducir el consumo, ya no digo en 20, en cuatro, en cinco puntos. Tiene que ser una meta común en todo el valle de México, y estimamos que lo debemos lograr en 20%”, expuso el mandatario.
La meta de reducir en una quinta parte el gasto de agua modifica también el Programa de Manejo Sustentable del Agua para la Ciudad de México, en el cual se explica que con los hábitos actuales de consumo de agua, cada capitalino requiere un promedio de 300 litros al día. La intención es que llegue a menos de 250 litros por persona.
Otras acciones que llevará a cabo el gobierno de la ciudad para mejorar las condiciones de abasto de agua, son la reforestación de 17% del suelo de conservación, decretar 39% de las zonas verdes como áreas naturales protegidas, y reconvertir mil 46 hectáreas de suelo rural a plantaciones forestales, pues es ahí donde se realiza la recarga de los mantos acuíferos.
Durante la presentación del programa de ahorro de agua, Marcelo Ebrard destacó que en su gobierno hay también una política para ahorro de agua, a fin de que todas las dependencias dejen de gastar 20% del caudal que reciben.