LA posibilidad de aplicar restricciones en el suministro de agua corriente a los usuarios de Bahía Blanca y Punta Alta --mencionada en una crónica de nuestra edición de ayer-- abre un marco de inquietud en ambas ciudades, atento a la perspectiva de entrar en un período de escasez, cuyo punto de partida se ubica en la insuficiencia de las lluvias de los últimos años, que ha colocado en un nivel crítico al dique Paso de las Piedras, desde donde se abastece a casi 400 mil personas.
EL SILENCIO oficial, ante las consultas periodísticas, no ha hecho más que acrecentar las dudas respecto del futuro inmediato, dado que, para peor, se entra en el período en el que las precipitaciones decaen. Si bien, a la vez, disminuye apreciablemente el consumo con respecto a la temporada estival, es indudable que la sola mención de las eventuales restricciones llama a formular ciertos comentarios relacionados con la falta de soluciones a un problema que no ha surgido de la noche a la mañana.
DESDE HACE varios años, los mismos especialistas en la cuestión vienen reclamando la construcción de un segundo acueducto desde Paso de las Piedras, a efectos de cubrir eventuales inconvenientes en el único que provee a las dos ciudades, realizado a comienzos de la década del 70. Sin embargo, todo no ha pasado del terreno de las meras expresiones de deseo, mientras la cantidad de habitantes ha ido creciendo y, con ello, las necesidades de un servicio más amplio.
INCLUSIVE, se manifestó en su momento que si se construyera el segundo acueducto podría abastecerse a 700.000 personas, con lo cual quedaría cubierta satisfactoriamente la demanda que pudiera plantearse de aquí a muchos años. La circunstancia de la pertinaz sequía, que involucra a la cuenca serrana donde se origina el río Sauce Grande, ha venido a complicar severamente el panorama, con un paulatino descenso de la cota del dique, a partir del año 2004. Cabe recordar que hace unos 25 años, una rotura del acueducto llevó a que los usuarios debieran soportar alrededor de 48 horas sin el servicio.
UN PROYECTO presentado en el Concejo Deliberante por la edil Aloma Sartor plantea una serie de interrogantes esenciales acerca del problema, entre ellos si ABSA ha solicitado la declaración de emergencia hídrica, con la eventual aplicación de cortes en la distribución domiciliaria. Las inquietudes de la concejal merecen, por supuesto, una aclaración precisa e inmediata de los funcionarios oficiales, a fin de que la población toda de Punta Alta y Bahía Blanca sepa a qué atenerse en los días que se avecinan.
MAS ALLA del contenido de las indispensables respuestas que deberán provenir desde la administración con sede en La Plata, es evidente que se ha dejado pasar el tiempo sin acometer soluciones que sirvieran para evitar estos episodios. Cuando fue construido, el complejo Paso de las Piedras se convirtió en la mayor obra pública jamás desarrollada por el gobierno bonaerense. Sin embargo, con posterioridad, no se llevó a cabo el segundo acueducto ni se hicieron obras complementarias, mientras sigue en pie la intención de traer agua desde el río Colorado, un ambicioso objetivo acerca de cuyos aspectos técnicos y económicos subsisten dudas de incuestionable solidez.
|
|
|