El suministro de agua por parte de OSE quedó, salvo excepciones puntuales, normalizado ayer. La crisis dejó enseñanzas, al menos para las autoridades sanitarias que decidieron que los hospitales cuenten con reservas de agua de 48 horas.
El sistema de salud fue uno de los sectores más golpeados por la rotura de una válvula de la cuarta línea de bombeo, que dejó por más de 48 horas sin agua a 40% de los clientes de Montevideo.
Durante los dos días que duró el corte, la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) decidió que no se cerraría ninguna puerta de emergencia, dejar guardias en las policlínicas de la periferia que debieran dejar de asistir consultas, distribuir una tonelada de alcohol en gel, enviar material a esterilizar a centros asistenciales del área metropolitana y elaborar un plan de traslados hacia hospitales que tuvieran agua, dijo Martín Dersarkisián, del directorio de ASSE a El País.
Finalmente, las operaciones coordinadas se suspendieron en todos los centros afectados por la falta de agua y no hubo que trasladar pacientes al interior. La situación obligó a la suspensión de consultas y servicios y generó problemas para esterilizar y realizar exámenes de laboratorio y para higienizar pacientes y salas. Aún ayer ASSE mantenía el estado de "alerta", dijo Dersarkisián.
Debido a la situación, y ante la posibilidad de que pueda volver a ocurrir otro problema de este tipo, ASSE resolvió que es necesario que los hospitales cuenten con "48 horas de autonomía" en el manejo del agua. Esto implica, en la práctica, poseer reservas suficientes para afrontar un corte por dos días, señaló Dersarkisián.
Para eso, iniciaron un relevamiento de la capacidad de todos los tanques y de su estado. También comprarán mangueras, ya que uno de los problemas durante los dos días de crisis fue que algunas no alcanzaban para llegar a los tanques de agua.
El tema fue evaluado ayer de mañana en una reunión entre directores de hospitales. Allí, varios jerarcas manifestaron la necesidad de contar con autonomía de agua. Además de construir o ampliar tanques manejaron la posibilidad de efectuar pozos en algunos centros para tener una reserva de agua no potable que pueda ser usada para los baños y exámenes de laboratorio, dijeron fuentes sanitarias. ASSE estudiará también esta alternativa, dijo Dersarkisián.
El Hospital Militar ya tomó "cartas en el asunto" y decidió que se construirán tanques que permitan "sobrevivir 48 horas sin agua de OSE", dijo el coronel Guido Manini Ríos, director del centro asistencial.
CASI NORMAL. El gerente general de OSE, Danilo Ríos, informó a El País que en el transcurso del día de ayer hubo reclamos por encima de lo normal por falta de agua o baja presión en las cañerías. "Sobre todo en el correr de la mañana tuvimos unos 200 reclamos por falta de agua, que fueron disminuyendo en el correr de la tarde porque se fueron atendiendo", dijo.
El jerarca indicó que los problemas de suministro registrados ayer se debieron, básicamente, a obstrucciones en las cañerías de distribución que se originaron cuando volvió a correr el líquido y arrastró sedimentos adheridos a las paredes de los ductos. En relación con la turbiedad, ocasionada por el mismo motivo, Ríos señaló que el problema ya estaba desapareciendo ayer mismo.
El lavadero Obelisco, en Francisco Canaro, todavía estaba sin agua ayer a las 17 horas.
La turbiedad con la que salía el agua en algunos puntos de la ciudad complicó a ese tipo de comercios. En lavadero Máximo, en la calle Minas, tuvieron que dejar correr media hora el agua para poder empezar a trabajar. Menos suerte tuvieron en el Lavando, en Bulevar España. "Hoy estuvimos más de cinco horas limpiando las cañerías", contaron.
En relación con los trabajos en la cuarta línea de bombeo, el gerente de OSE señaló que las cuadrillas continúan actuando en el lugar. "Se está haciendo el acondicionamiento previo del lugar para retirar el pilar que se cayó, un trabajo que posiblemente se realizará mañana (hoy), aunque este es el aspecto menos importante de las operaciones. Lo que se está haciendo ahora es cambiar los tornillos o bulones de las juntas, algo que forma parte del trabajo de mantenimiento, y luego se pasará a tapar el terreno para dejar el ducto a siete metros de profundidad", informó.
Ríos señaló que, de todos modos, se esperará al menos una semana para asegurarse de que no hay ninguna pérdida o filtración en ese tramo de la cuarta línea antes de tapar la excavación y dejar el terreno como estaba antes.
"Las reservas están prácticamente recuperadas y la cuarta línea está funcionando a pleno", aseguró el jerarca.
Las cifras
200 Fue la cantidad de reclamos por falta de agua o baja presión ayer de mañana, informó OSE. El promedio es de 50 reclamos diarios.
48 Es la cantidad de horas que duró, en promedio, el corte de agua en los barrios que estuvieron afectados por el problema.
La rotura de la cuarta línea
La falla que dejó a medio millón de personas sin agua ocurrió el lunes 20. Cuadrillas de OSE trabajaban desde hacía una semana en el predio ubicado sobre el kilómetro 22,900 de la ruta 36, excavando para llegar hasta el caño de la cuarta línea de bombeo. Ésta suministra el 40% del agua potable que consume la ciudad de Montevideo. El ducto que lleva agua hasta los tanques del Cerrito tiene 47 años de construido. Se trata de una cañería de hormigón pretensado con alma de acero con un diámetro de 1,66 metros que bombea unos 250 mil metros cúbicos diarios. Esta línea recorre unos 50 kilómetros bajo tierra, desde Aguas Corrientes a Montevideo. En el punto en que se estaban realizando las reparaciones el ducto estaba a siete metros de profundidad y atraviesa la propiedad de un matrimonio de jubilados que se retiró a vivir allí desde el mes de febrero. El elemento que se rompió con la caída de la cámara es la válvula que regula la presión y que fue sustituida.
Día 1: Colapso general por falta de agua
Martes, día del colapso general, más de medio millón de personas se encontró sin agua. Los hospitales debieron suspender operaciones. No hubo clases en escuelas y liceos. Muchos comercios debieron cerrar, un problema grave sobre todo para el sector gastronómico. La advertencia de OSE del día anterior aseguraba normal suministro a partir de la hora 6. Recién sobre la hora 19 se pudo cambiar la válvula dañada en la cuarta línea y comenzar a llenar los ductos.
Día 2: La crisis se extiende y se agrava
La cuarta línea comenzó a bombear agua desde la madrugada, luego que se arregló el desperfecto. A la hora 9 el líquido estaba llegando a la ciudad, pero persistían numerosos problemas con barrios enteros que aún no tenían agua. A la hora 19 el presidente de OSE, Martín Ponce de León, anunció en rueda de prensa que el servicio se había normalizado, aunque reconoció faltantes en algunas zonas. Lo atribuyó al llenado de los tanques de edificios y hospitales.
Día 3: Empieza a normalizarse el suministro
Hasta el mediodía de ayer hubo 200 reclamos de usuarios por falta de agua. Desde OSE se aseguró que los problemas fueron solucionados en el correr de la jornada. También se informó que la turbiedad del agua comenzaría a desaparecer con el correr de las horas. En la excavación sobre la ruta 36 la cuadrilla de OSE comenzó a fraccionar la cámara de hormigón desplomada para proceder a quitarla hoy. Las obras en el lugar podrían extenderse una semana más.
Un fiscal cree que OSE debe responder
El fiscal civil Enrique Viana estuvo analizando el problema originado por la falla en la cuarta línea de bombeo, aunque no halló mecanismos para actuar por sí mismo. "Hay un perjuicio, eso es claro", sostuvo Viana.
Sin embargo, el representante del Ministerio Público reconoció que "a la fiscalía se le hace muy difícil actuar, ya que la ley no establece mecanismos o cómo hacer para repartir el resarcimiento entre un número grande de personas".
Viana dijo a El País que no le habían parecido felices las consideraciones del presidente de OSE, Martín Ponce de León, al referirse a los mecanismos de resarcimiento a los que el ente pudiera echar mano. "Me llamaron la atención sus declaraciones, creo que lo que se le estaba pidiendo era alguna forma de solución política, algún tipo de compensación por todo el perjuicio que causó la interrupción del servicio", señaló Viana.
De todos modos, el fiscal reconoció que en la legislación uruguaya hay un escollo prácticamente insalvable para presentar reclamaciones de esta naturaleza contra una empresa del Estado.
"No tenemos previsto un sistema de daños punitivos, lo que en otros países se llama la multa civil, que consiste en aplicarle una sanción civil a la empresa que ha causado un daño", explicó Viana.
"¿Qué podría suceder si alguna organización de defensa de derechos del consumidor se presentara con un reclamo de este tipo? Yo creo que se vería en las mismas dificultades", razonó.
El fiscal se planteó como hipótesis que, por ejemplo, Cambadu presentara un reclamo por daños ocasionados a un determinado número de afiliados. "Se trataría de un juicio civil de orden resarcitorio, en el cual los damnificados deberán acreditar cuál fue el daño ocasionado", indicó Viana. Un tipo de demanda civil bastante común, aunque infrecuente contra el Estado.
Otro mecanismo sería que se invocara la representación de "intereses difusos" y "quisiera abarcar a un número de personas sin determinación". En caso de que la Justicia fallara a favor de los demandantes, se debería hacer un cálculo o prorrateo de los montos a distribuir entre cada uno de los reclamantes. "Pero eso es muy complejo", anticipó Viana.
"No puede ser que quien provoca un daño salga indemne", señaló.
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