Mientras el hospital Perrupato espera el resultado de los análisis realizados a un camionero, para confirmar o no la existencia del primer caso de dengue en San Martín, y al tiempo que la comuna de ese departamento asegura que puso en marcha un plan preventivo de limpieza y fumigación, son decenas las acequias de esa ciudad que permanecen llenas de agua estancada, lo que permite la multiplicación de mosquitos y, con ello, la posible aparición de la enfermedad.
Desde la comuna de San Martín aceptan la existencia del problema, pero aseguran que en muchos casos “la responsabilidad de agua en las cunetas es de Obras Sanitarias, que aunque ha sido notificada de la situación, no repara la rotura de muchos de sus caños”.
El concejal Bartolomé Robles (PJ) ha presentado en estos días un proyecto donde responsabiliza a la empresa por parte de la situación y, a la vez que le exige soluciones, da un listado con una decena de lugares en los que, asegura, “la pérdida de los caños de Obras Sanitarias lleva a que siempre haya agua en las cunetas, lo que aumenta el riesgo de dengue”.
Robles dice que aunque la empresa ha sido intimada a llevar a cabo las reparaciones, “no ha hecho nada y los caños siguen perdiendo agua y en algunos casos, como ocurre en calle Lavalle, entre la ruta 7 y el carril Norte desde hace más de cuatro años”.
En el área de Defensa Civil aseguran que “desde hace unos 20 días, la comuna viene realizando tareas de limpieza y desinfección en los cascos urbanos y paseos públicos, que incluye el trabajo de unos 40 empleados, con tres tractores y diez mochilas”, pero lo cierto es que habiendo agua estancada en las acequias, la tarea nunca será del todo efectiva.
“La gente tiene que entender que las acequias son para riego del arbolado y para el desagote del agua de lluvias”, señaló Robles y siguió: “Todos podemos ayudar, porque cualquier otro vertedero a la cuneta, como puede ser el agua de los lavarropas, es ilegal”.
Entre los puntos de la ciudad donde el concejal asegura, hay pérdidas de Obras Sanitarias, se mencionan uno en calle Godoy Cruz, dos en Tropero Sosa, dos más en Pirovano, otros dos en calle Lavalle y otro más en el barrio Los Parrales. “En ningún caso la empresa ha dado soluciones”, dijo Robles.
Sin embargo, existen otros sitios dentro de la ciudad donde también se observa agua estancada, como en las inmediaciones del hospital Perrupato y en las barriadas al norte de la ruta 7 (donde precisamente vive el camionero que podría tener dengue). “En el hospital, el problema tiene que ver con la filtración de un canal de riego y con el agua que sale de una bodega que tenía su desagote obstruido. Lo estamos solucionando”, explicó Robles y cerró:
“Respecto a los barrios del norte la situación es más difícil, porque hay problemas de nivel. De todos modos, si los vecinos llaman, el camión municipal va a desagotar enseguida”.
Finalmente, desde el hospital Perrupato informaron que hoy podría ser dado de alta Diego Magallanes, el camionero sospechoso de tener dengue.
“Ya no tiene fiebre y mientras esperamos los resultados puede irse a su casa porque aunque sea dengue lo que tiene, ya no está en etapa de contagio”, dijeron desde el hospital.
Respuesta de la empresa
Consultada sobre la situación, la empresa Obras Sanitarias Mendoza informó durante la tarde de ayer que las pérdidas detectadas, tanto en las cañerías de calle Godoy Cruz al 981 como la del barrio Los Parrales, “ya han sido reparadas en su totalidad”.
Sobre el resto de los puntos mencionados en el informe presentado por el concejal Bartolomé Robles, la empresa dijo en su comunicado que “se está trabajando en cada uno de ellos, y todos tendrán una solución en las próximas horas”.
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