Esta interrupción del plan operativo, que lleva semanas, impide avanzar en el saneamiento ambiental de un importante sector de la ciudad. Como las hojas del calendario van cayendo y la solución sigue dilatándose las autoridades de la Secretaría de Obras Públicas mantendrán una reunión con sus pares del Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano para intentar destrabar el proyecto.
La obra del colector cloacal oeste es financiada por dicho organismo provincial. El plazo de construcción era de ocho meses aunque ahora está totalmente desequilibrado.
La arquitecta Lucía Taylor reconoció que “la obra atrasada”, demorada es producto de que “en noviembre del año pasado la empresa que tenía a su cargo la obra quebró”.
Ante este imponderable se están supliendo cada una de las etapas administrativas que permitan avanzar hacia una nueva adjudicación que sería la segunda mejor oferta recibida en el proceso. La reanudación de los trabajos es imperiosa porque se trata de una obra de relevancia para toda la ciudad debido a que el futuro colector cloacal permitirá ampliar la capacidad de transporte del líquido.
“El actual caño está muy deteriorado porque tiene un espesor mínimo, mucho menor a los que debería tener” explicó la funcionaria. En esta índole consideró imperioso poder finalizar el trabajo porque permitirá a los vecinos del barrio Fontana poder conectarse al sistema cloacal de la ciudad.