El gobierno de la ciudad trabaja en un proyecto para cambiar el equipo utilizado en la detección de fugas de la red de agua potable, que facilitaría la ubicación de los puntos donde se pierde líquido y sin importar que sea suelo rocoso o hasta barrancas.
La tecnología actual se basa en el sonido para ubicar el punto de fractura en una tubería, lo que obliga al personal del gobierno capitalino a trabajar de noche para reducir los niveles de ruido.
Con el nuevo equipo la detección de fugas se realiza a través de radar y con rayo láser, lo que permite trabajar a cualquier hora e identificar además toda la infraestructura en ductos y cableado que hay en el subsuelo de la ciudad.
De acuerdo con Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), este nuevo equipo también permite detectar tomas clandestinas conectadas a la red de agua potable, sobre todo en la zonas comerciales del Distrito Federal.
Fase de prueba
Este nuevo equipo fue presentado ayer a Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno del Distrito Federal, luego de que se realizó una prueba piloto del mismo sobre la calle Academia, en el Centro Histórico.
Asesores de la empresa Urelift, propietaria de ese equipo, presentaron los resultados de la prueba piloto en la que incluso fue posible identificar la inclinación de los edificios por factores como el hundimiento del suelo.
No se reveló el costo que tendría este nuevo equipo, pues a decir de Ramón Aguirre, todavía está en fase experimental y no se ha tomado la decisión de contratar el servicio.
Sin embargo, ante Marcelo Ebrard, los asesores de Urelift destacaron las bondades de esa tecnología, ya que tiene la capacidad de identificar el material de construcción de las tuberías, su profundidad o la orientación de la misma.
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