A dos meses de las elecciones legislativas, el gobierno de Daniel Scioli comenzó a desandar el camino que recorrió con una de las medidas más resistidas y polémicas de su mandato: el aumento tarifario de hasta un 600% en el agua potable y las cloacas que administra la empresa ABSA.
Cuando en marzo pasado comenzaron a llegar las boletas con el nuevo cuadro tarifario, Scioli recibió quejas y reclamos de vecinos, entidades defensoras de los usuarios e incluso intendentes. Uno de los más incisivos en su planteo fue Julio Pereyra, de Florencio Varela. “No se puede aumentar la tarifa cuando el agua no es potable. Esto le dije a Daniel y enseguida lo entendió”, aseveró el jefe comunal.
Lo concreto es que luego del verdadero tsunami de críticas y denuncias -nunca se supo por ejemplo qué destino se le dará al mayor ingreso de ABSA- el mandatario provincial ordenó suspender el incremento por 120 días en el citado distrito.
En dicho lapso de tiempo se trabajará en el diseño de un nuevo cuadro tarifario, además de buscar inmediatas soluciones para con el agua no potable. La respuesta de Florencio Varela fue suspender los reclamos y una recolección de firmas entre miles de usuarios de ABSA para declarar a Scioli persona no grata.
El cese del aumento se acordó en un encuentro del que participaron la diputada provincial, María de la Paz Dessy; el subsecretario de Servicios Públicos bonaerense, Daniel Guastavino; el subsecretario de Asuntos Municipales, Juan de Jesús; y el secretario de Obras y Servicios Públicos municipal, Tomás Vanrell.
Tras la citada reunión, Scioli instruyó a su jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Pérez, para que se analice la situación y se suspenda el revalúo impuesto implementado por ABSA.
Con este precedente, ahora seguramente intendentes y usuarios del resto de la zona de influencia de ABSA irán a la carga en busca de una suspensión de la suba que impactó considerablemente en La Plata.
La empresa presta servicios en 80 localidades, pertenecientes a 62 partidos de la provincia de Buenos Aires. Desde la Comisión de Usuarios y Consumidores del Senado bonaerense se aseguró que el alza “alcanzará a muchos más usuarios de los que el gobierno de Scioli está informando” y semanas atrás la empresa reconoció que todo el universo de usuarios se está viendo afectado por la nueva tarifa.
El “error involuntario” de Scarcella
Aunque en un principio desde el gobierno bonaerense se había señalado que la actualización de la tarifa de agua potable y cloacas era para casos puntuales, a principios de este mes la empresa ABSA reconoció que los mayores costos en el servicio alcanza a la totalidad de los usuarios.
El presidente de la compañía, Guillermo Scarcella, señaló que las nuevas facturas ya llegaron al 80% de los hogares y el resto serán recibidas entre mayo y junio.
El titular de ABSA señaló que la suba, que en algunos casos supera el 600%, “alcanza a todos”, y dijo que durante el verano, cuando se anunció que el incremento tarifario alcanzaría al 10% de los usuarios, se expresó mal.
En ese sentido, explicó: “Lo que debí decir es que sólo el 10% de los usuarios era alcanzado por los incrementos de mayor significación. Por eso dije que aquellos usuarios que tenían casas con piletas de natación iban a pagar más”.
Subas de hasta el 600% y catarata de quejas
El incremento tarifario del agua potable y el servicio de cloacas superó, en muchos casos, el 600%. Hay usuarios que antes pagaban $ 10,36 y ahora recibieron una factura de $ 67,23;
u otros que abonaban $ 19,20 y ahora tendrán que pagar $ 90,12.
El presidente de ABSA dijo oportunamente que “si uno lo mide en porcentaje, parece que fueran espectaculares, pero si se lo mide en valores absolutos, en pesos, son lógicos y equitativos”.
Agregó que “hay usuarios que pagaban $ 1,38 y que ahora le llegaron $ 12,38. Y otros que pagaban $ 12 ahora pagarán $ 90, pero son las excepciones”, aclaró, aunque la realidad muestra lo contrario, ya que la suba es enorme y general. De todas maneras, aclaró que “los que no pueden pagar, que se acerquen” a las oficinas de ABSA porque la idea es “responder a todos los casos”.
La empresa informó que unos 3.000 usuarios que hicieron el trámite para reclamar por el aumento recibirán una bonificación de entre el 20 y el 100% de la suba, por un plazo máximo de un año. La medida fue adoptada por ABSA al comprobar que esos clientes no estaban en condiciones de afrontar el incremento.
El presidente de la asociación Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), Pedro Bussetti, criticó la falta de información acerca del incremento y dijo que la “medida se implementó entre gallos y medianoche, sin respetar el marco jurídico en vigor y sin convocar
a una audiencia pública”.
El incremento se había decidido en diciembre de 2008, pero en marzo se comenzó a facturar. El gobierno de Scioli, en todo momento, aseguró que no se trata de un tarifazo, algo difícil de hacerles entender a usuarios que pagan seis veces más.
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