Como es de público conocimiento, el Ministerio de Infraestructura Federal tenía en carpeta concretar un nuevo contrato con el grupo belga Hidrovías SA, concesionario del dragado de la vía fluvial Paraná-Paraguay. Lo conversado es que este nuevo entendimiento se extendería hasta 2021 con un valor de 112 millones de dólares.
La firma deberá mantener el calado a 36 pies hasta Rosario y 28 para Santa Fe, y desde el puerto local hasta Confluencia, procurar 10 pies. Se incluye, además, el canal de acceso al Puerto de Barranqueras (Resistencia).
En fecha reciente, el consejo consultivo del gobierno de Hermes Binner recomendó la realización de estudios ambientales antes de iniciar cualquier tarea vinculada a mantener y procurar un mayor calado en el río.
Para Santa Fe es muy importante alcanzar los 28 pies al cero y la extensión de la hidrovía hacia el norte. Por ello, El Litoral realizó una consulta específica al presidente del consejo consultivo, doctor Luis Carello. La entrevista se realizó en el estudio de este profesional del Derecho en Rosario.
Por un mayor control
“Todos somos partidarios de la hidrovía, de su dragado y de que se complete porque de ello depende en gran medida la economía de la región y consideramos que es positivo llevarla más al norte. Pero los argentinos solemos ser gente que primero hace las cosas y luego atiende a las consecuencias”.
Entonces -continuó el profesional-, “creemos que primero se debe lograr un mayor control del dragado y de la hidrovía”.
El doctor Carello relató que en Rosario hubo un desmoronamiento muy importante de la costa que “afortunadamente no produjo víctimas personales. El paso del canal de navegación se encuentra muy cercano a la costa y está produciendo la erosión de las barrancas”. Indicó que la inquietud por el tema ambiental hace mucho que estaba presente en el Gran Rosario y ya cuando se construyó el puente a Victoria “fue bastante discutido”.
Ante una pregunta, responde que el consejo “no se ha ocupado del puerto de Santa Fe ni en forma directa ni indirecta; tampoco del de Rosario. Lo que decimos es que todo lo que gira en torno del dragado es importante para toda la provincia, pero el tema tiene varias formas de ejecución y no hubo ninguna precaución sobre cómo hacerlo”.
Carello sostiene que la licitación (del dragado) “ha sido bastante bombardeada y que es casi nulo el control provincial en materia portuaria. La competencia es federal, pero luego se da una serie de problemas que debe resolver la provincia”, como la falta de los servicios.
Agrega que “esto en Santa Fe es perfectamente visible. Si se viene a los puertos de la zona, éstos se encuentran habilitados desde un punto de vista portuario, pero no se ha tenido en cuenta la existencia o no de servicios. Tampoco se hicieron estudios del impacto ambiental de esos emprendimientos ”, dice refiriéndose a estas radicaciones.
Por ejemplo, cuando se habilita un puerto privado, para el cual se buscó un lugar que no molestara a nadie, pero el propio desarrollo portuario hace que se construyan viviendas alrededor. Y luego se generan conflictos, no sólo por la concentración de transportes de cargas, sino por la volatilidad de los pellets y de otros subproductos”.
Refiere que cuando Rosario contaba con varias áreas de cargas graneleras -actualmente queda una- “las entidades ambientalistas, que a veces tienen posiciones fundamentalistas, decían algunas cosas, respecto de las cuales tenían razón: la generación de alergias, de problemas respiratorios”.
Carello habló, además, de una reunión que mantuvieron con la directora de Coordinación de Puertos en la que se tomó conocimiento de la intención del gobierno de crear “una autoridad portuaria provincial. Nos parece -añadió- que es un modelo de organización, uno de los tantos posibles”.
Finalizando ya el tratamiento de este tema, remarcó que la preocupación del consejo consultivo es que se realicen los estudios ambientales correspondientes. “No se han hecho para ningún puerto, a pesar de que existe normativa federal suficiente para exigirlo. Se están socavando las barrancas y esto es por falta de estudios pertinentes, incluso de los iniciales”.
Islas y fauna ictícola
El doctor Luis Carello dijo que el consejo consultivo también se ha ocupado de la depredación del río y de la situación de las islas (Informe Nº 7). “Nos preocupan las dificultades que se encuentran para una coordinación de competencias porque el río en materia de navegación es competencia federal pero las costas son provinciales. Nos encontramos con la paradoja de que muchas islas que se encuentran enfrente de Rosario son entrerrianas y esa provincia no ejerce el poder de policía en muchas de ellas. Respecto de otras, hay una controversia jurídica entre Entre Ríos y Santa Fe”.
El presidente del consejo consultivo sostuvo que al cuerpo le preocupa la desaparición progresiva de la fauna ictícola. “Hoy los pescadores en Rosario y no creo que más al norte sea diferente, raramente, sacan algo que recuerde a lo que era antes. Eso responde a lo que hemos denominado pesca indiscriminada: no se puede explotar el sábalo en perjuicio de la biodiversidad. Se habla del recurso sábalo como si no fuera un pez, un ser vivo y muy importante en la cadena ecológica”, para decir en otro momento que “la disminución de la fauna ha sido catastrófica”.
Carello dice que “hay que conseguir que la Nación, Entre Ríos y Santa Fe armonicen sus políticas y sus legislaciones”.
“Nos hemos preocupado por el problema del agua. Porque si uno lee lo que se maneja de información sobre la Pampa húmeda, se apunta a lo que sea una Pampa seca. Hay un deterioro muy grande del medio ambiente que hoy es una amenaza para nuestros hijos y nietos”
Exportación
En el dictamen Nº 7, se considera conveniente solicitar al gobierno nacional que en las épocas de veda, los frigoríficos exportadores de pescado no tengan permisos de exportación, para interrumpir así la demanda continua impulsando la pesca en veda.